In Memoriam: «Juancho»

img_1130-1-1-13.jpgDesde el año 2005 que entre a trabajar en el restaurante «Bella Luna» en Miami, conoci a una gran persona que al paso de los años, nos hicimos muy buenos amigos. Hablar de una persona no es nada fácil, hablar de un amigo es diferente., esa diferencia la hace EN TODA LA EXTENSION DE LA PALABRA, un AMIGO, la hizo «Juancho».
Los amigos se cuentan con la palma de una mano, los amigos son muy pocos; la palabra amigo es muy grande, tan grande como «Juancho», una persona que siempre me escuchó en todo memento, hasta en los mas difíciles de mi vida, él estaba ahí siempre, no importaba la hora… él me escuchaba, el me dio ese ánimo que yo necesitaba, el me dio la fuerza para seguir adelante en lo que un día emprendí. Recuerdo aquella noche en que le llamé sollozando y le informaba que ya no iba a seguir más, que estaba a punto de «tirar la toalla»… pero no, él a través de la línea telefónica me hizo desistir; al día siguiente yo estaba lleno de ilusiones, lleno de proyectos, lleno de sus palabras…, ¡seguí adelante! -me alentó- (con aquel acento argentino).Juanma
A él nunca le podía decir que no. Ese día de su cumpleaños, me acuerdo perfectamente que me dijo: «no me importa que mañana trabajes temprano, ‘It’s my birthday’ y quiero que estés ahí……, Y ahí estuve con él compartiendo ese cumpleaños inolvidable para los que asistimos a ese night club allá en Miami. Fue una diversión sana, como lo caracterizaba: siempre sanamente. Esa noche dijo: «yo no voy a manejar» y él nombró a Karina Abril como chófer designada; ella nos llevó a todos al club y nos trajo de regreso a casa. Juancho
Por medio de «Juancho» conocí a sus hermanas Cintia y Laura Lucio, no me cabe en la boca describirlas: ¡que calidad de personas ambas! Como una anécdota para contarles: un día me llama «Juancho» a New Jersey y me dice: «Mi hermana Laura quiere ir a New York City, ¿podrías encargarte de ella por allá?» Pero por supuesto «Juancho» lo que tu me pidas -le contesté- (a Laura la había yo conocido en Miami por un par de horas en una Navidad). Cuando Laura llego a NYC constate la calidad de persona: una copia exacta de Cintia y del mismo «Juancho». Desde entonces, los hice parte de mi familia, la familia que yo no tenia aquí, junto a mi; aunque «Juancho» vivía en Miami y sus hermanas en Buenos Aires, Argentina, ellos habían llenado ese vacío que yo sentía en mi alma. Una familia qué se dio a querer.
La comunicación con Cintia y Laura por las redes sociales era activa, y con «Juancho», por texto y por teléfono lo era muchísimo más.

Juancho&MECaminando por la calle esa tarde, recibí una llamada desde Miami… ahí me daban la triste noticia de que «Juancho» se había quedado dormido para siempre, no despertó… se había ido… nos había abandonado antes que todos. El silencio me invadió y los recuerdos volaron miles de kilómetros en el tiempo: esos grandes momentos que compartimos juntos, se me venían a la mente. «Juancho» vive, no puede ser… él no se ha ido. ¡No lo podía aceptar!

La noticia estaba confirmada: mi gran amigo «Juancho» había muerto, subía al cielo su alma para postrarse en el infinito como un ángel en el recuerdo. Mi ángel Juancho, siempre te recordaré.

Y a manera de tributo, recopile algunos «pensares» de sus verdaderos amigos, aquellos que le dejamos unas lineas en su Facebook después de su muerte: No sabes cuanta gente dejaste con el corazón partido y llenandonos de tus recuerdos «Quiero leerte, tu ausencia se hace notar por el sentimiento de la añoranza… ¿Donde estas? Tú preguntarás ¿Donde estuve?. O no lo sé, tal vez, sólo no estabas…» (MDC); «JUANCHO HOY TU PUEBLO ENTERO TE DESPIDIÓ CON MUCHO DOLOR» (Rougier Mariela), «Yo tampoco entiendo por qué se fue… una gran pérdida en mi vida, un vacío imposible de llenar» (DjMax Gentile).

Como estas líneas hubieron muchas mas… todas llenas de sentimientos y lágrimas que caían al leer cada una de ellas. Juancho se fue, Juancho se convirtió en una estrella en el firmamento de todos. Juancho es mi ángel y de muchos de nosotros. Descansa en paz amigo.

«Juancho, JuanMa, JuanNelo, Juan Manuel, Juan, Juanchin»

(Gracias a mi amiga Alicia Alvarado por su colaboración y revisión de este artículo).

Mil gracias, «Juancho» conquistó 163 visitas el dia de su publicación Enero 6 2013. se dice fácil pero haber logrado atrapar su atención merece un millon de agradecimientos y sobre todo el potencial que nos dejó «Juancho» a ¡todos nosotros!


Los números de 2012

Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un informe sobre el año 2012 de este blog.

Aquí hay un extracto:

The new Boeing 787 Dreamliner can carry about 250 passengers. This blog was viewed about 1.600 times in 2012. If it were a Dreamliner, it would take about 6 trips to carry that many people.

Haz click para ver el reporte completo.


«Sandy» La Tormenta Perfecta

Don’t be stupid…! (¡no sean estúpidos!) -exclamaba el gobernador Chris Christie de New Jersey- en su conferencia de prensa, antes de la llegada del huracán Sandy, mientras el alcalde de la Ciudad de New York, Michael Bloomberg enfatizaba -esto es cosa seria, obedezcan la ley, es «mandatorio» dejar las zonas bajas…- 
El área tri-estatal (NJ, NY y CN) junto con el gobernador de Connecticut, Dannel Patrick Malloy, ponían bajo aviso y en estado de emergencia el área conurbada.
Las horas previas al embate de meteoro todo parecía muy normal, la tarde de ese Domingo salía yo de trabajar y con la ‘espinita’ de curiosidad de ir al malecón de Allenhurst a ver el mar… 
El mar ya estaba «bravo» y, así como yo, habíamos varios mirones contemplando el océano atlántico imaginando lo que vendría.
Por la noche el tiempo comenzó a cambiar dramáticamente: el aire se tornó fuerte y las ráfagas eran aún mas constantes; por otro lado los árboles comenzaron a perder las hojas del poco color otoñal con sus colores ocres, escarlatas y amarillos, mientras que las miles de hojas en el piso comenzaban a ser arrastradas por el fuerte viento. Así transcurrió esa noche y no fue hasta el Lunes que todo cambió.
Ya para el medio día del Lunes las ráfagas de viento eran lo suficientemente fuertes como para detenerte y arrastrarte. Pero aún así, fuimos a ver la furia del mar a escasas cuatro cuadras de donde pasaríamos la tormenta. La policía tenía ya las calles cerradas, aquellas que dirigían directamente a la playa. Así y todo pasamos la barricada y fuimos a hacer las crónica visuales y fotográficas, además del video que pudimos obtener, aunque sólo fue por un par de minutos pues el golpe de las gotas de agua en mi cara dolían por la fuerza de como el viento las estrellaba contra mis ojos.
Como a las 8 de la noche comenzaron los bajones de luz, el viento era lo suficientemente fuerte para hacer estallar los transformadores y soltar aquellos destellos de luz azulada que iluminaban todo alrededor. De pronto, comenzamos a perder la energía eléctrica y sólo se escuchaba la furia de las ráfagas mientras veíamos el cielo iluminarse de los chispazos que soltaban los cables de alta tensión al chocar entre sí.
En penumbras nos quedamos desde las 9 de la noche del Lunes y así transcurrimos por más de una semana. Al día siguiente del paso de Sandy salimos a ver lo que había pasado: miles de árboles en el piso y muchos de ellos sobre los techos de las casas. Ahora sí que «partieron las casas a la mitad»; casas centenarias destrozadas; edificaciones históricas, consideradas «museos» a orillas de la playa desaparecieron por completo (que pena me dio ver ‘nada’ de lo que un día había admirado y observado ahí) lo que Sandy se llevó. ¡no quedo huella alguna!
Vinieron días difíciles: implementaron el «toque de queda» de 7pm a 8am., la escasez de gasolina y agua caliente, la onda gélida que hizo descender el mercurio, grados bajo cero durante la noche. Las colas en las gasolineras -las pocas que sobrevivieron al viento- eran interminables, y eran custodiadas siempre por la policía. Sólo un supermercado abierto contaba con energía eléctrica a varios kilómetros a la redonda ya se imaginaran el gentío y las largas líneas para pagar en caja… 
En Atlantic City, el emblemático e histórico malecón peatonal «Boardwalk» desapareció en un tramo por completo., No yéndonos muy lejos, y eso que sólo el coletazo de Sandy nos tocó; los «boardwalk» de Belmar, -histórico por su centenar de años; , Ocean by the sea; Bradley Beach; Spring Lakes; Asbury Park y Allenhurst por mencionar algunos; todos ellos desaparecieron al paso de los vientos huracanados de Sandy y eso que entró con categoría 1. No quiero ni pensar si hubiese subido un «nivel» más…
Hoy muchos condados y ciudades han vuelto a la normalidad, poco a poco. Mientras tanto, las labores de limpieza siguen en las calles donde la acumulación de basura ha sido causada por los miles de árboles caídos, y las compañias de luz cooperan con la de otros estados para que cientos usuarios regresen a la normalidad antes que venga la tormenta gélida pronosticada hace un par de dias, que hará bajar el termómetro a menos ceros.
El «Halloween» pasó desapercibido solamente con la palabra «horror» y lo que conlleva; pues es feo no tener energía eléctrica, pero más feo es pasar frío sin calefacción ante la onda gélida que esta cruzando en estos días. La sala de la casa parece a aquella escena terrorífica de aquella habitación de El Exorcista…, al hablar despedimos vapor de la boca- 2da Tormenta Gélida despues de Sandy

…Hoy 11 dias y 12 noches más tarde, a las 7:45 p.m., por fin volvió a iluminarse la noche. Nos devolvieron el «poder» que Sandy nos quitó y nos hizo modificar muchas cosas a las cuales estamos acostumbrados. No cabe duda que este huracán nos sirvió para pensar el daño que le estamos haciendo al planeta y que por las cosas cotidianas de nuestras vidas no nos damos cuenta. La tormenta de nieve paso sin mayor consecuencia -al menos aquí en esta area- pero nos puso a temblar, sí a temblar del frío al soportar ¡temperaturas tan bajas sin calefacción alguna!

Y ya para terminar, como forma de estadística y de información, les cuento que cuando yo vivía en Cancún, me tocaron dos huracanes muy fuertes, en 1995 «Opal» y «Roxanne» en 1996, y uno con menor intensidad llamado «Dolly», posteriormente, en mi estadía en Costa Rica me toco vivir lo terribles aguaceros de lo que en ese entonces era la Tormenta Tropical  «Mitch», en el año 1998 posteriormente huracán que causo destrucción en varios países centroamericanos. Más tarde viviendo en Miami, FL., también fui testigo de los meteoros poderosos: «Frances», «Charley», «Ivan», «Jeanne» y «Fay»; para el 2005 los más peligrosos «Katrina» que cruzó la península como tormenta tropical y más tarde «Wilma». Ya para terminar en New Jersey me tocó escapar de «Irene» en el 2011 y este último en el 2012 ‘Sandy» La tormenta perfecta. 

Como siempre un agradecimiento muy en especial para Paola Wong @Paosil79 por su colaboración en la revisión ortográfica.


«9/11 Memorial»

Susana Álvarez, oriunda de Macuspana, Tabasco, y yo manteníamos una relación amical por medio de Twitter desde hacía muchos meses atrás, y poco a poco, sin saber como comenzó todo, nos hicimos grandes amigos por medio de esta red social.
Susana tuvo la oportunidad de viajar al extranjero, a los Estados Unidos.  En ese recorrido paso por Cancún; encontrándose con Tere Aristi, a quien por medio mío ella había mantenido la misma amistad a traves del Twitter y su destino final sería  la Ciudad de Nueva York, en donde sería el segundo “encuentro” de las amistades “de las redes sociales”.
Viajé a NYC en tren y al llegar al Hotel Pensylvania, ahí estaba, ahí estaban Susana junto a su esposo y su hijo, los dos “Abraham”.  Todo lo tenía planeado la noche anterior habíamos quedado de acuerdo para encontrarnos presisamente ahi. El tour se lo había yo anunciado a Susana la noche anterior.  Entre los sitios de interés estaba el famoso  “9/11 Memorial” , que es el lugar exacto donde las dos Torres Gemelas yacían aún de pie aquella mañana del 9 de Septiembre de 2001. 

Para poder entrar allí en forma gratuita (sólo se sustenta de donaciones que el mismo visitante deposita para la conservación de este lugar histórico) tienes que solicitar tu boleto en la oficina museo. Una ves te presentas al lugar, la revisión es como todos los sitios de interés e históricos en la Ciudad de Nueva York. Al ingresar, la primera impresión es inolvidable: una mezcla de sentimientos e imágenes encontradas, siendo irresistible no mirar hacia arriba y recordar aquellas imponentes torres desaparecidas un penoso día. Así pués, resulta inevitable no retroceder el tiempo en nuestra mente y quedar impresionado por lo que hace años sucedió ahí: un suceso que movió la historia del mundo cuando todo cambio…                                                                                                                                                                                                                                 En lugar de aquellas torres se encuentran dos gigantescas ‘piscinas’ que representan la ‘base’ de las dos Torres Gemelas que fueron derribadas aquel martes del 9/11.  Como era obvio, en aquél lugar, el silencio no se hace esperar: el único ruido que uno escucha es el caer esos cientos de metros cúbicos de agua (unas cascadas de 30 pies las  cuales son catalogadas como las más grandes de Norteamérica) que descienden hacia un vacío central;  se percibe un olor a cloro y uno solamente se concentra a ver, oír y callar…

Tienes frente a ti a aquellos casi 3 mil nombres de las víctimas de los atentados de 1993 y del 9/11 y que están inscritos en bronce. Caminar sobre esa explanada, admirando el ‘hueco’ que dejasen esos dos monstruo de hierro y acero, rodeado de lo que hoy día es el renacer de las nuevas torres el World Trade Center, ademas cuando se termine de construir todo el centro, la plaza que lo rodea incluira mas de 400 robles blancos de California. Por ahora estos árboles fueron seleccionados de las guarderías que se encontraban dentro de un radio de 500 millas de los tres lugares de los atentados. Solamente un árbol es diferente y ha sido llamado el “árbol sobreviviente”: un peral de flor (“survivor tree”) que se plantó en la plaza del WTC en la década de los 70′s y permaneció en el extremo del lado Este.

Luego del 9/11, los trabajadores encontraron el árbol dañado que había quedado reducido a un tronco de 8 pies en las ruinas de la zona cero.

El árbol se cuido en un parque de la Ciudad de Nueva York hasta que volvió a estar sano, así creció hasta alcanzar 30 pies con ramas nuevas y flores en la primavera. En Marzo del 2010, el árbol fue sacado de raíz por algunas tormentas fuertes; sin embargo,  fiel a su nombre, éste sobrevivió.

En Diciembre 2010, el árbol regreso al WTC y desde allí, ubicado al Oeste de la piscina sur, representa el relato de la supervivencia y resistencia que es importante para la historia del 9/11. Si vienen a la Ciudad de Nueva York, no duden en visitar este lugar lleno de historia que hoy renace, al igual como ese árbol sobreviviente a aquella tragedia que nunca olvidaremos.

Un recorrido fantástico también fue el cruzar hacia Staten Island junto a mi amiga Susana y su familia.  Recorrer por mar en transbordador y pasar casi frente a la Estatua de la Libertad es algo bello de admirar; así como también ver desde ahí Jersey City del lado izquierdo, el bajo Manhattan en el centro y hacia la izquierda Brooklyn, toda esta panoramica en el tramo de regreso desde la Isla. Es un paseo relajante donde se puede apreciar la grandeza del centro financiero de Nueva York donde se erige lo que sera el nuevo WTC y que el día de hoy ya destaca sobre el “Sky Line” de esta imponente Ciudad.

Muy grata visita recibí hace unos días, conocer personalmente a Susana fue emocionante.  Muchas gracias amiga y aquí te dejo este pequeño relato de algo que nos marcó en esta corta visita tuya.  Que mas hubiese  yo dado por estar caminando mas tiempo contigo y tu familia pero desgraciadamente el tiempo fue muy corto por todo lo  que caminamos juntos por el bello Manhattan. Espero te haya gustado el recorrido, que más pude haber hecho por ti, si lo único que nos falto fue tiempo, pareció como que nos habíamos conocido años atrás, espero verte pronto, abrazos desde New Jersey (me dejaste triste) , who’s next?


«Reina Roja»

La Historia me remonta mucho mas allá desde que tengo memoria, “La exposición regional, agrícola y ganadera”, hoy “Expo Tabasco” vienen a mi mente. Desde entonces han pasado más de 40 años, casi un “tostón” (50 años), y precisamente hoy, en pleno 2012, es nombrada Diana Paz Ruiz, mi sobrina y Embajadora del Municipio de Macuspana. Diana es hija de mi primo hermano Arturo Paz y su esposa Adela Ruiz.
Desde siempre he visto y vivido la algarabía que se forma los días previos a la elección de la “Flor más Bella”, hoy “Flor Tabasco”. Los tiempos han cambiado, los años han pasado y han sufrido muchas transformaciones y cada ves más las “embajadoras” las representantes de los 17 municipios aparecen más capacitadas, muchas de ellas o todas ellas estudiando y viviendo los cambios de la tecnología y los avances del mundo moderno…siempre muy bellas.

Varias veces viví la feria y la algarabía de mi tierra Tabasco al máximo: muchas “Embajadoras” han pasado y muchas conocidas entre algunos familiares lejanos y solamente una he visto llegar a ser “La Flor más Bella de Tabasco”. En aquella ocasión, la seguí desde que fue nombrada embajadora de su municipio de Jalpa de Mendez, a Leticia Martinez Castillo, quien en (1983) le dio la primera Flor más Bella a su municipio. Mi gran amiga Leticia tuvo esa oportunidad de vivir la emoción y de estar tan cerca de su pueblo y ser reconocida por su belleza natural y única, todo un año lleno de eventos y viajando alrededor del Estado, toda esa emoción la viví de cerca con ella por la estrecha amistad que teníamos. 

Hoy día comencé pues a sentir nuevamente aquella emoción; pero esta vez se trata de apoyar a mi sobrina Diana Paz, conocida como “La Reina Roja”, tal como se autonombró en la presentación a los medios de comunicación. Ella es una regia representante del Municipio que la vio nacer, Macuspana, orgullosa de su pueblo y su gente, pues mencionó al “Cerro del Tortuguero” en donde fue hallada la “Estela 6″. En los últimos años Tortuguero ha tenido relevancia mundial debido al descubrimiento de la «Estela 6», también llamada “Estela de Tortuguero”, en la que se menciona la fecha del 23 de diciembre de 2012 como el final de una era en el calendario Maya.

«Reina Roja».-Hallada durante la década de 1990, los arqueólogos protagonizaron arduos debates acerca de la identidad de los restos de la “Reina Roja”, sepultada en el subsuelo del Templo XIII de Palenque, Chiapas, junto al Templo de la Inscripciones. La enigmática dama fue equipada con una máscara-. Es aquí donde Diana Paz adopta el nombre por su característica y hermosa cabellera “pelirroja” natural y que poco después se convirtiera en un verdadero y famoso “Hashtag” (#ReinaRoja) en las redes sociales (Twitter).

Desde el inicio de su nombramiento, Diana Paz captó la atención por su desenvolvimiento, inteligencia y belleza, así como por la forma de expresarse de su municipio, cautivando a todo su pueblo y a los que estamos en el exterior también; así pues, la Reina Roja captó mi atención y comencé a seguirla y a apoyarla durante los pre-festejos de la “Expo Tabasco” por medio del Twitter, dándole mi apoyo incondicional para que llegara a ser la Flor Tabasco. La seguí en todos los festejos de inscripción como embajadora de Macuspana, ‘la imposición de bandas’, ‘presentación a los medios’, ‘desfiles de modas’, ‘cena de embajadoras’, los tradicionales ‘carros alegóricos’ y hasta la gran fiesta, la elección de la Flor Tabasco en el Centro de Convenciones de Tabasco 2000 en Villahermosa el 26 de Abril 2012.

Fue así que llegó la gran noche. Desde New Jersey estuve presente frente a mi computador, mirando el programa a través de la señal de TVT (Televisión de Tabasco en línea) por medio del Diario Presente.
Desde que comenzó el programa, estuve escuchando detalladamente a los conductores quienes me emocionaban al recordar aquellos hermosos momentos de la elección de la Flor más Bella, lo que me hizo regresar en el tiempo más de 40 años, volviendo a vivir toda esa algarabía de mi tierra ‘choca’: las porras, los gritos, los aplausos y el apoyo de los diferentes municipios apoyando a sus ‘embajadoras’. Todo ello es inolvidable, penetra en la piel y se vive la emoción al máximo, aún más cuando estoy fuera de mi tierra por más de 11 años.

Nunca bajé la guardia, vi pasar a las 17 embajadoras y admiré a la representante de Macuspana, quién se lució en la pasarela, cautivó a los presentes y a los ausentes; yo imaginaba a mi pueblo y a mi municipio siguiéndola pegados todos al televisor, tal como yo, desde el otro lado de las frontera y también imaginaba a muchos más en otros países, que también enviaban buena vibra para la “Reina Roja”: esos gritos, esas porras coreaban -¡¡¡rei-na roja, rei-na roja, rei-na roja!!!- la algarabía se vivía y se sentía a miles de kilómetros… y yo me sentí por un momento ¡ahí dentro!, en el Centro de Convenciones, junto a mis familiares, junto a los amigos y a todo el pueblo que coreaban “¡¡¡Ma-cus-pana, Ma-cus-pana, Ma-cus-pana!!!”.

Llegaron las 10 finalistas, ahí estaba Diana Paz, regia y guapísima, todos esperábamos las 5 finalistas, los locutores ayudaban con sus mensajes al aire y apoyos, el pueblo se inclinaba a las finalistas, las porras de los municipios eliminados se unían a los otros municipios que calificaban, la algarabía era al cien por ciento dentro del Centro de Convenciones, muchos siguiendo las imágenes desde el extranjero, la emoción crecía, la piel se ‘enchinaba’, se ponía como de ‘gallina’ (mis comentarios que enviaba por twitter salían al aire); me sentía super contento de volver a vivir esa emoción que sentí en 1983 cuando mi amiga Leticia Martinez era coronada Flor más Bella…

… Pero ¿que pasó?, todo cambió y todo se perdió, todo se vino abajo cuando mencionaron las 5 finalistas y ver que nuestra representante de nuestro municipio no fue llamada al escenario. Las ilusiones se desvanecieron y desplomaron súbitamente, la tristeza invadió mi rostro, me quede estático con la mirada fija al computador, no daba yo crédito alguno, Diana Paz había sido elimina de la competencia, mi Reina Roja se quedaba enclaustrada y enterrada como fue encontrada arqueológicamente en la Historia de la cultura Maya, mi mente divagó se fue lejos, llegue hasta el Tortuguero y desde ahí mire a todo mi pueblo con el rostro desencajado al igual que yo. Quise retroceder el tiempo, pero no pude, eso no era posible, Reina Roja había dejado de ser la competencia de la que 5 minutos más tarde los conductores gritaban…,

…¡¡¡Tabasco tiene Flor!!!

Diana Paz no llegó a ser nuestra Flor Tabasco, pero si nos dejo algo muy claro; el papel que desempeñó al meterse en la piel la representación del municipio de Macuspana, y con su belleza única, créanme que nos dejo un excelente buen sabor de boca. Nuestra Reina Roja nos dejó a todos los “Tumba Patos” con lo que surgió desde el cerro del Tortuguero como aquel “gavilán blanco” donde “la selva cuentan historias de magia” que nos enorgullece mas que ser la mismita Flor Tabasco, que los ‘corruptos jueces’ se vendieron por intereses totalmente ajenos a lo que fue, a lo que siempre había sido una “elección de la Flor más Bella”, una ceremonia llena de algarabía y democracia; una “Flor” ¡que el pueblo solía elegir!
Hoy cabe mencionar aquella frase “Donde aprietes sale pus” decía José Pagés Llergo (Periodista tabasqueño) y en la cual Jacobo Zabludovsky mencionara en uno de sus artículos, (refiriéndose a la corrupción que hay en el gobierno).

Querida sobrina, fuiste la mejor y se que sigues con esa sencillez que te caracteriza, lo que has proyectado por todos los medios, tu eres grande eres nuestra digna representante de nuestro municipio, eres nuestra Reina Roja. Eres y pasas a nuestra historia, eres nuestra Flor más Bella y cualquier ‘tumba pato’ no me dejara mentir.

“Este dos mil doce, Tabasco tu Reina roja esta aquí para que pintes de oro las flores del jardín, de mi tierra…, ¡Macuspana!” (Diana Paz Ruiz)

“No importa el final de la elección, la emoción y pasión que vivimos anoche en apoyo a la Reina Roja es lo que vale ¡¡ORO!! merecidas las porras” (Teresita Paz Gutierrez)

Gracias a todos los municipios que apoyaron a mi sobrina Diana Paz , muchas gracias, Tabasco tiene una Reina Roja” (Gabriel Paz Gutierrez)

“¡Ahí ta’ la sobrina…! Definitivamente debemos ganar…, para nosotros eres la ganadora” (Miguel Angel De La Cruz Paz)

“¡Ni modo!, hay que esperar otro año” (Simón De La Cruz Paz)

“¿Viste a Diana?, ¡se ve preciosaaaaaa….!, merece la Flor”… ‘¡vil fraude como siempre!’ (Elisa Alvarez)

Como siempre, muchas gracias a @paosil79 (Paola Wong) ¡por su participación ortográfica!


«El Cumpleaños Número Seis»

Raúl Álvarez (Q.E.P.D), alias “Raulito”, como de cariño solía llamarlo mi mamá, había llegado a finales del mes de marzo de 1972 al Rancho.  Procedente del Puerto de Veracruz, “Raulito” venía con un montón de cajas y tiliches con una sola misión: la preparación del cumpleaños número seis… ¡de mi hermano Simón!

Así, “Raulito” comenzó a abrir cajas y a sacar cartones, moldes, posters, papeles…en fin, muchas cosas para darle forma a la fiesta temática que estaba dirigida a los personajes de la serie de televisión infantil en aquel entonces, “Plaza Sésamo”, la cual al principio no tenia forma de nada pero según fueron pasando los días aquello mejoró…

Mejoró… ¡Y de qué forma! Recuerdo que Raúl colgó en el gancho, que se encuentra en medio de la sala de la casa del rancho, lo que sería el cuerpo del personaje principal de la serie infantil “Abelardo” y debajo, por supuesto, unas letras que indicaban el cumpleaños número seis de mi hermano Simón.

Eran momentos muy agradables, pues Raúl nos puso a todos a trabajar en la decoración de la gran piñata. Sólo había comprado algunos de los materiales que utilizaría allá en «el pueblo» de Macuspana, (así le llamábamos cuando nos referíamos al pueblo). Comenzamos, pues, a recortar pedacitos de papel de varios colores y posteriormente a  engomarlos; de esta forma figuraban las plumas de Abelardo. Raulito llevaba estrictamente cuidado de que los colores de las plumas se distribuyeran según el boceto que Pepe, su hermano, le había dibujado, pues los bocetos y la estructura se había realizado todo en el puerto “Jarocho” meses atrás.

También se comenzó a preparar una piñata mas; esta sería uno de los personajes de unas “pelotitas” que salían en plaza sésamo y que se agrupaban entre si, de tal forma junto con movimientos de rebote saltaban para que los niños pudieran ir aprendiendo a contar y diferenciar los números del 1 al 5…, esa fue la segunda piñata que fuimos llenando de goma para irla forrando y dándole forma de un policía, con cara, ojos, nariz, boca y una enorme gorra de oficial de seguridad.

Raúl también saco dentro de aquel montón de cajas, las cuales vino cargando desde Veracruz, algunos posters de los personajes más simpáticos y queridos de plaza sésamo: me refiero a “Beto” y “Enrique”, los cuales estaban tan bien hechos, que era demasiada la emoción de verlos, así como en la tele.

Asimismo,  no podía faltar el enorme letrero de “Plaza Sésamo”, con los colores y la forma original, el cual una gran copia que había realizado Pepe desde Veracruz.  Así pues, la fiesta iba tomando forma y nosotros íbamos ayudándolo en todo para que la gran celebración saliera muy bien.  Esta experiencia era sumamente emocionante para todos nosotros, ya que, como niños, el hecho de colaborar en la realización de una fiesta, así no sea la propia, representaba una alegría desbordante.  Fue así como la participación que Simón, Miguel y yo habíamos puesto en la realización de las piñatas y algunos de los preparativos de los dulces y demás bocadillos, habían marcado un detalle muy importante dentro de mí.

Otra de las experiencias que vivimos fue la creación de un neumático, similar al que salía en él programa de televisión Plaza Sésamo, para lo cual usamos un «llanta» común y corriente, al cuál Raulito le pintó las letras del nombre de dicho programa y le ató un lazo, para posteriormente colgarlo de un árbol él día de la fiesta. (posteriormente «esa llanta» terminó colgada en un árbol en el rancho por muchos años).

Ahora bien, la fiesta no se daría a cabo en el rancho y me imagino una vez más que el motivo fue por la cuestión de la cruzada del río.  No a todas las personas les gustaba ir a nuestra casa por lo peligroso que resultaba tomar un cayuco y cruzar el río Puxcatán, aunque este estuviera en sus niveles más bajos…

Entonces todo se traslado a la casa de mi abuelito Emilio, en el número marcado con el 508 de la calle Hidalgo en el pueblo, ahí de seguro irían todos los invitados al cumpleaños número seis de Simón y resultaría un éxito rotundo…

Mi mamá se había encargado de hacer la lista de los invitados, como también la preparación de las bolsitas con dulces y caramelos que repartiría durante el festejo. Los primos que vivían en Villahermosa habían sido invitados, pero para aquel entonces venir desde allá hacia Macuspana no era tan fácil como ahora.  Por ese motivo, a veces tenia uno que tomar en cuenta aquel detalle de personas que podrían no asistir, pero como una vez escuche por ahí, “quien te quiera y te estime, vendría a tu fiestas”…entonces pude corroborar de que mi hermano Simón era muy querido…

Carlos Alberto, Arturo, Conchita, Malena y Simon, (de espaldas Migo) Llego el día 6 de Abril y los invitados comenzaron a llegar: las Alipi: Conchita, Tere y Silvia presentes, los hijos de mi tíos Luis y Violeta, Arturo y Pancho «Francisco» recuerdo que asi lo llamabamos, Quique y Eloisa que ya eran grandes, Jose Jorge y Conchi “tronco” Vázquez (recuerdo que mi tío Luis así la llamaba), los hijos de mis tíos Beto y Duby, Cristina, Eduardo, Luz Maria y Carlos Alberto y muchos invitados más, entre primitos y amiguitos de Simón, fueron dándose cita en casa de mi abuelito.

La fiesta comenzó con gran éxito y se rompió primero la piñata del personaje del policía; y un poco más tarde la de Abelardo….Entre gritos de “dale, dale, dale no pierdas el tino…mide la distancia que hay en tu camino…”, así fuimos pasando todos;  no quedo un solo niño que no se le cubrieran los ojos y que se le entregara el palo forrado y que hiciera la tradicional “cola” para pasar y ¡darle duro a la piñata…!

Luego que la piñata fue rota y cayeron los dulces que llevaba dentro, se repartieron las bolsitas con más dulces; en fin, todo lo que en una fiesta infantil se da, además del pastel, el cual mi mamá había mandado a hacer con mi tía Lena, ¡la experta en pasteles y fiestas infantiles!

Comenzó a caer la noche y los niños fueron partiendo a sus casas, cuando casi a lo último, mientras las Alipi estaban por irse, Conchita y Tere pidieron llevarse de recuerdo uno de los posters de “Beto” y “Enrique” -los cuales habían llamado tanto la atención, junto con las dos piñatas, que todos los invitados habían hecho comentarios-  Así, ante la petición de ellas de llevarse los posters, mi mamá les dijo que no había ningún problema, que podían llevarse los dos posters a su casa, entonces el festejado se dio cuenta y empezó a hacer tremendo berrinche, pues de ninguna manera quería permitir que Conchita y Tere  se llevaran ¡lo que le pertenecía!

Entonces el niño Simón comenzó a llorar y llorar sin parar con los lagrimones que le humedecían ya la camiseta y que, al fin de cuentas no sirvieron de mucho, ya que las Alipi ganaron; pues mi mamá así lo dispuso…y terminaron por llevarse los dos únicos posters que le habían dado un toque muy especial al ¡cumpleaños número seis!!! El pequeño festejado se tuvo que quedar llorando y humedeciendo aun mas su rostro, pobre Simón, después de haber tenido un super cumpleaños número seis, también se quedo con seis años en ese momento de amargura…. ¡ja, ja, ja, ja, ja!

Yo recuerdo alguno de mis cumpleaños que mi mamá me festejaba, pero lo que si no se me viene a la mente es de alguna “piñata” o festejo similar o mejor que la del cumpleaños número seis de Simón o la fiesta de piratas de Migo.  No es que me sienta mal por eso, sino que ahora de grande es cuando todos esos “pequeños” detalles vienen a salir en la poderosa mente que llevamos, con recuerdos que algunas veces pueden tornarse algo traumáticos.

Moraleja: si tienes más de un hijo, hazlos sentir a todos por igual y derrama tu cariño por igual, sino, les va a pasar como a este pobre “niño” que hoy día se está quejando de no haber tenido un cumpleaños igual como ¡el número seis!

Agradecimiento muy en especial por su participacion en la corrección ortográfica de Paola Wong, y por su comentario al mismo: «¡Lindo artículo Manny, muy tierno, me encanto!!!»

* El cumpleañero esta de manteles largos hoy,  ¡Feliz Cumpleaños Simón!


«ANDERSON»

Siempre me ha gustado el periodismo y he admirado a los mejores periodistas de México, Estados Unidos y otras partes del mundo; (anécdota aparte) les cuento: veía desde hace muchos años TVE (Televisión Española Internacional) y me había cautivado la chica que daba el “estado del tiempo”, Maria Oña, ahora es corresponsal de TVE en Portugal.,
era yo fanático de ella…

El día que soy enviado a Costa Rica a trabajar, en el año 1998, me hago muy amigo de la gerente de animación del Hotel Meliá Playa Conchal, su nombre Marina Recatalá, donde lleváramos una estrecha relación por meses. Un buen día me dice emocionada que vendría a Costa Rica su prima hermana desde Madrid para pasar unos días con ella y que me la presentaría para salir de juerga…, El día que me la presento, ¡se me dislocó la mandíbula…!, era ella, Maria ¡mi reportera del tiempo de TVE!

Soy fanático de las noticias; me encanta ver CNN y a Anderson Cooper, periodista que admiro y que a la vez es presentador de noticias y conductor del programa de televisión que lleva su nombre. Así, hace unos días me metí a su página de Internet, www.andersoncooper.com, para ver de que trataba y me cautivó tanto que apliqué gratuitamente para ir a su estudio de grabación en la Ciudad de Nueva York.

Al día siguiente, estaba en mi correo electrónico una carta donde me informaban que había sido seleccionado para asistir; poco después recibí una llamada telefónica de una señorita muy amable para informarme que quería saber si yo estaba listo para asistir, en tres días, a la grabación del programa. “¡Pero por supuesto que sí!” – le contesté ese momento-, por lo que me proporcionó un número de confirmación.  Luego, a los dos días, me llego otro e-mail donde me informaban que la hora de la grabación se había adelantado 30 minutos y por tal motivo tenía que arribar unos minutos antes….En fin, aquel cambio oportuno no fue problema para mí:  viaje a NYC y acudí a la cita exacta de acuerdo a lo previsto.

Comenzamos a llegar, los asistentes, a las puertas de un elevador que nos dirigió al 6to piso del edificio de Time Warner Center, el cual se encuentra en  la intersección de la avenida Broadway con la 60th Street. Allí, los guías, que dicho sea de paso eran extremadamente amables, nos hicieron llegar hasta el punto de identificación y revisión, en donde además de la revisión rutinaria por seguridad, nos dieron a todos los asistentes a firmar una “carta responsiva” para cuestiones legales. Finalmente, unos minutos más tarde, una señora de edad avanzada (muy amablemente) nos fue haciendo entrar hacia el estudio de grabación…. (Por cierto, me comento esta persona que le había encantado mi escritura y mi firma, jajaja.  No es la primera vez que me la halagan).

Siguiendo con la historia, entramos por la parte superior del estudio, y lo primero que me ‘jalo la vista’, fueron las letras muy grandes del nombre del Show: ”ANDERSON”.  Casi inmediatamente luego de ingresar, una chica me preguntó: “¿cuántas personas?”, “una”, contesté, a lo que ella me dijo: “okay follow me”.

Cuando miré ese estudio y esa vista espectacular, no hay otra forma de describirlo, un estudio con un ventanal gigantesco de cristal con vista directa a la estatua de Christopher Columbus (la glorieta de Cristobal Colón) y calle 60; del lado izquierdo el impresionante Central Park, muy arbolado pero sin hojas, mientras mi admiración de ver todo aquello desde arriba. Comencé a bajar las escaleras del estudio, al llegar abajo, ¿cuál fue mi sorpresa?: que me acomodaron en la fila número 5;  por poco y estaba yo en “Primera Fila” -¡qué suerte la mía!-

La vista desde ahí hacia el escenario era perfecta: ver las cámaras de televisión, los movimientos tan cerca del personal, los asistentes. Todo estaba en orden y perfectamente organizado; todas las explicaciones habían sido anunciadas unos minutos antes: no cámaras de video, no celulares (solo en vibrador), no gorras, no lentes obscuros, ni mucho menos parar al conductor del programa, hablar con el y/o pedirle algún autógrafo.  Los asientos fueron llenándose y nos dedicamos a recibir las indicaciones de un programa de grabaciones en vivo (no al aire) cuando de pronto, se escuchó: «5, 4, 3…, cue! (on air)» salió el conductor…

Anderson Cooper  subió al escenario desde donde, en forma muy cordial y amable, se presentó, y saludó a todos los presentes; luego, al ser interrumpido por los aplausos, simplemente hizo una humilde reverencia de agradecimiento. Lucía impecable; venía elegantemente vestido con un traje y sin corbata, para dar el toque casual, pareciendo estar todo perfectamente en su lugar, desde los zapatos color negros hasta la camisa a cuadros, ligeramente maquillado y bien peinado, así como sale en la tele.

Comenzaron pues así las grabaciones de los diferentes programas; la tecnología frente a mí y el profesionalismo de todo el staff me hacían sentir muy bien, pues me encanta la TV y estar detrás de cámaras ¡es mi pasión! Anderson Cooper en tres horas de grabaciones si se equivoco tres veces fue mucho, que personaje tan profesional, lo tuve todo el tiempo a mi derecha parado, a escasos metro y medio de distancia. Una vez se metió corriendo, pasando frente a mí, por la fila donde yo estaba para ponerle a una persona el micrófono, esta tan delgado y ágil que no tuvo problemas.

Detrás de cámara, Anderson Cooper se dedicó a bromear, cosa que no siempre se ve en su tiempo al aire mientras da sus noticias en CNN, así como a decir “¿alguna pregunta?” a todos nosotros, los asistentes.  Fue así como el público, aprovechando la oportunidad,  le hizo cientos de preguntas, personales y profesionales; en fin, el conductor se dedicó a contestarlas todas, mientras producción le daba las indicaciones para el ‘siguiente segmento’

Por otro lado,  los animadores entre comercial (supuesto comerciales) nos hacían sentir bien para no aburrirnos mientras cambiaban de set o movían los muebles, transcurriendo el programa bajo aquel profesionalismo de todo el personal, y sobretodo el de Anderson Cooper, cuyas entrevistas fueron en vivo, sorprendiéndome de ver como no se confundía y la forma tan natural que entrevistaba a sus invitados mientras que, desde las escaleras del estudio, le indicaban con señas (cosa que no salía en cámaras) en que cámara estaba, lo que tenía que leer, cuando mandar a algún reportaje o a los comerciales. En serio, me encanto estar ahí en el estudio de “Anderson Cooper New Daytime Talk TV Show”

Cuando “supuestamente cambiamos a un nuevo programa”, movieron de lugar a unas cuantas personas del frente y las trasladaron a otros asientos, siempre bien coordinado y de forma muy educada por parte del staff.  De pronto, Anderson salió con otro vestuario, ahora una camisa lisa azul, un sweater obscuro y un pantalón café, zapatos del mismo color y elegantemente bien sencillo y bien arreglado, así transcurrieron las tres horas de grabaciones. Al final Anderson se dirigió hacia su público y muy amablemente agradeció nuestra asistencia, nos dio las gracias y se despidió…

Muy bonita experiencia asistir a las grabaciones de un programa como el de AC. Al final nos regalaron un libro a todos los asistentes de uno de los invitados al programa, así que les extiendo la invitación cuando vengan y visiten la Ciudad de Nueva York.  No se olviden de visitar estos espectáculos que ¡no siempre tenemos la oportunidad de presenciar! hasta la siguiente grabación…, perdón hasta el próximo artículo, nos leemos pronto, ¡gracias por seguirme! (jajajaja algo se me tenía que pegar de Anderson Cooper, ¿no creen?).

Gracias Paola Wong por tu revisión en este articulo antes de ser publicado. @paosil79 (mi madrina).


«Diego»

Salía Diego desde su país natal en un vuelo desde Sudamérica con destino a la Ciudad de México…, (recibió indicaciones precisas del «coyote» poco antes de salir) y el primer «stop» seria Bogotá, Colombia.

Diego desembarcó y caminó por el aeropuerto hasta llegar al área de aduanas, (del lado derecho en “tal” puerta alguien te llamará y acudirás a él, éste te solicitará tú ”pasaporte”) …Al recibir el pasaporte de regreso, Diego notó el sello con la ”visa” de entrada a México…, (con un “stop” mas en San José Costa Rica y cambio de avión, llegarás al D.F., desembarcarás y sentado esperarás por dos horas antes de cruzar migración) –Diego llegaría poco antes del cambio de turno-, (el “agente de inmigración” te identificará y te llamará para pasar por el módulo). Así sucedió, Diego fue llamado tras una señal y paso frente al ‘oficial’, entabló una pequeña plática y éste le puso un sello de entrada en su pasaporte, diciéndole sin más nada: “Bienvenido a los Estados Unidos Mexicanos”.

Diego estaba pues en la Ciudad de México completamente nervioso, primera vez que viajaba fuera de su país, a su corta edad y en avión, primera vez en su vida de que Diego llevaba consigo documentos falsos, primera vez que su ‘meta’ era llegar a los Estados Unidos, así que haría lo necesario para cumplir…

…El siguiente paso, (tomarás un taxi a un hotel, una vez te instales, llamarás a este número, y ellos te darán instrucciones de lo que deberás hacer) instrucciones precisas.

Asi pues había Diego llegado al primer punto muy difícil de lograrlo. Una vez instalado en la Ciudad de México, en el área de La Villa, aprovechando su estadía y esperando le llamaran para seguir su travesía, Diego asistió al recinto católico para subir al cerro del Tepeyac; creyente de la Virgen, visitó la Basílica pidiéndole llegar al siguiente punto aún incierto para él. Fue así como, tres días más tarde, le dieron la orden de seguir su travesía junto con «el Coyote» y, sin cruzar palabras con él, llegó a la terminal del norte donde este personaje llamado el ‘Coyote’ se dirigió a la ventanilla para comprar un boleto hacia Reynosa. Diego hizo lo mismo y así la otra persona que también iría en el viaje. Montado en un autobús rumbo al norte del país, Diego sentado a trás y el «Coyote» más adelante, viajaron sin hablar ni cruzar palabras entre ellos, tal y como estaba pactado antes de abordar. Horas más tarde, Diego completamente dormido y cansado despertó al sentir que el autobús aminoraba la velocidad; al parecer habrían parado en un ‘retén’ de la PGR (Policía Federal), a los pocos segundos subió un oficial y con una linterna alumbrándoles el rostro, eligió al azahar  a varias personas: tú, usted, tú y TÚ…, -éste último era Diego- ¡bajen del autobús…!

Diego contaba con una identificación mexicana (falsa): ¡la credencial para votar del IFE, un documento oficial en México!, (al mostrarle la mía durante la entrevista que sostuvimos, Diego me dijo que efectivamente era una igual a la que le habia mostrado). Sin embargo, el oficial nunca notó que era un documento falso, a pesar de que en aquel retén había suficiente luz, ya que la ‘credencial de elector’ estaba perfectamente bien hecha. Así, al no encontrar ningun problema, el oficial dejo de hacer preguntas a Diego, quien dicho sea de paso aparentaba estar tranquilo, ecuánime y sereno, pero por dentro ¡sentía que su alma se desprendía de su cuerpo!

Diego abordó el autobús nuevamente sin ningún problema, al final de cuentas había mostrado su “identificación”. Horas más tarde llegaría a Reynosa, Tamaulipas donde esperaría la siguiente señal para cruzar la línea fronteriza; el siguiente y último punto más peligroso de su trayecto hacia los Estados Unidos.

El se registra en un hotel sin volver a ver al “coyote” y ahí esperaría instrucciones, encerrado en el hotel solo pero con libertad de salir, con hambre y desesperación aprendiéndose los números telefónicos, repasando el himno nacional, y algunos nombres claves de los héroes de memoria, pues una de las indicaciones siguientes, era que al cruzar el río Bravo, tendrían que botar todo, toda evidencia que lo pudiera identificar quien era., incluyendo su pasaporte.

En una bolsa de plástico llevaría un cambio de ropa solamente un par de zapatos, todo el resto se quedaría en “México” y otras al cruzar el río.  Fue así que la “llamada” llego; ahí le anunciaron lo que tenía que hacer…

Se traslado a la estación de autobuses para dirigirse al cruce indicado; ahí lo esperaban para cruzar en la noche el río…y ese momento llego justo ahí, ahí estaba el río que le habían dicho desde antes de salir de su país que cruzaría, el río no parecía nada “bajo”. Al introducirse a él, el agua le llego al cuello.  Diego se dio cuenta que le habían mentido, pues le habían dicho que el agua le llegaría a las rodillas, ni modo, se armó de valor e implementó el nado que cuando pequeño había aprendido.  Así cruzó el bravo río, de rato en rato flotando con la ayuda de una mano, y con la otra sosteniendo la bolsa de plástico con sus pertenencias; hasta así llegar por fin a la otra orilla del río, a la orilla del sueño americano… ¡aunque éste aún no se concluiría!

Del “otro lado”, habiendo una vez alcanzado la orilla, Diego se deslizó sigilosamente hasta llegar a un lugar seguro. Ahí se deshizo de todas las pertenencias, ahí ante el clima frío se cambio de ropa también -recuerda Diego que saco aquella carta que su novia le había escrito y que le había pedido leerla una vez llegara a México- ahí dejó aquella hoja donde las pocas letras le habían dado las fuerzas necesarias para cruzar y llegar… ahí también se quedó aquél “rosario” que ella misma le había ofrecido al partir desde su país, junto con todos los documentos “oficiales”, la credencial de elector que le había salvado en aquel ‘retén’ policíaco. Sólo se quedó con lo que llevaba puesto encima.

Una vez del lado americano, Diego es interceptado por el ‘contacto’ y junto con el coyote caminaron largo rato por la obscuridad de la noche para posteriormente subirse a un vehículo que los aguardaba en un punto clave y continuar su viaje hacia Houston, TX. En el camino, a unas cuantas millas de haber abordado este vehículo, había un retén de migración, el cual Diego al verlo sintió desvanecida toda su ilusión de llegar a los Estados Unidos de Norteamérica. Diego es ahí detenido y esposado mientras lo registraban (sin ninguna identificación) y llevado a una oficina del ICE (Immigration and Customs Enforcement) y después de varias horas y cuestionamientos por parte del oficial de inmigración, deciden preguntarle su nacionalidad: “where are you coming from?” A lo que Diego respondió sin titubeo alguno: “ from Mexico, I’m Mexican!” El oficial mirándolo fijamente a los ojos le dice: “you won’t do it again will you?” Por lo que a Diego sólo le quedo decir que no; el negó todo.  Horas más tarde, casi al amanecer, el personal de inmigración de los EU, custodió a Diego hasta el cruce fronterizo; ahí lo soltaron frente al puente peatonal internacional y esperaron que este llegara del lado mexicano…

Mientras caminaba en el puente conoce a un mexicano (a quién también estaban deportando), bajo en estatura, indio y campesino. En ese momento Diego pensó que este mexicano era una ‘persona encubierta’ y que quería sacarle información; sin embargo sus sospechas eran erróneas. Este hombre venía sin un centavo en la bolsa, Diego al menos con algunos dólares, pero sin identificación, sin ropa sin nada. Él invita al campesino a alojarse en el cuarto con él y es ahí donde Diego se siente con fuerza para seguir después de hablar con este humilde hombre. Diego vuelve a contactar al “coyote” y a las personas que lo ayudaron a cruzar la frontera (se mantiene en el hotel encerrado sin salir, pues carecía ya de ninguna identificación) y unos días más tarde lo programan para volver a intentar nuevamente la hazaña.

Por segunda vez cruza el río Bravo y por segunda vez Diego vuelve a ser interceptado por los contactos del lado americano. Para proseguir su viaje, nuevamente tuvo que volver a caminar por horas en medio de la noche, esta vez después de llegar al punto indicado por el coyote y avistar al vehículo, lo meten de tras de la silla de una camioneta pick up donde apenas alcanzaba a respirar por lo estrecho e incomodo, en un segundo intento de cruzar la “inspección” (dentro del territorio americano). Esta vez Diego ¡logra pasarla!, así, finalmente es llevado hasta Houston donde días más tarde aborda un autobús y llega a su destino final en el estado de New Jersey.

Muchos años han pasado desde que inició todo esto, US$12,500.00 pago Diego por toda la travesía antes de salir de su país natal. Tuvo que aprenderse el Himno Nacional mexicano, algo de historia de México y nombre de los héroes patrios; tuvo que imitar el acento ‘mexicano’ y, hacerse pasar como ‘mexicano’ aprendió a esperar y a mirar en el momento de las señas cuando estas habían que cumplirse en los aeropuertos de Bogotá y Ciudad de México; tuvo que aprender a mostrar una tranquilidad y dejar escondido el nerviosismo que lo quemaba como el fuego por dentro.

Diego agradece y le agradeció a la Virgen de Guadalupe haberlo logrado, pues además se quedó con una muy buena impresión de México. Veintiún años de edad tenía Diego cuando inició su hazaña para lograr cumplir sus sueño… ¡el sueño americano!

¡¡¡No cualquiera lo logra!!!

No cabe duda que la corrupción se maneja a niveles internacionales; la mafia es grande y cubre toda Latinoamérica para aquellos que quieren venir ilegalmente a los Estados Unidos de América.

AGRADECIMIENTOS:

Agradezco infinitamente al protagonista de esta historia verdadera el cual no puedo dar su nombre por obvias razones.

ademas a Paola Wong por su exhausta colaboración. (@paosil79)


«Prisionera De Amor»

Un día se presento a trabajar un nuevo recepcionista en el Hotel Meliá donde yo trabajaba en Cancún en 1992, se llamaba Sergio Aristi., poco después nos hicimos grandes amigos y un año mas tarde conocí a una de las mejores mujeres, la mejor esposa, la mejor amiga., «Simplemente Mujer» como dice su Slogan en Twitter… La señora Tere de Aristi.
Para remontarnos al titulo de esta anécdota., en aquel entonces, había una telenovela con Maribel Guardia y Joan Sebastian que se titulaba «Prisionera de Amor» no se si la recuerdan, el caso es que Los Aristi vivían en el mismo piso y también en un «Pendejaus» (es decir en el ultimo piso del lujoso edificio) como el mio y el de mi primo Jose Luis (hoy J.Lu.)  pero en el edificio de a tras del nuestro…, separados por varios metros los dos balcones traseros eran nuestro «intercomunicador» en aquel entonces a penas los celulares (que no teníamos) eran un como un «ladrillo» por lo grande y teléfono fijo en casa jamas que pensaríamos tener ambas familias (Los Aristi’s y De La Cruz-Lara).
Cualquier cosa que teníamos la necesidad de comunicarnos, nos gritabamos de «balcón a balcón» jajajajaja, inicialmente era «¡Tere!», posteriormente el grito era «prisionera, ¡prisionera de amor!» (a gritos, ¡claro esta!) y una ves nos veíamos las caras «con señas» nos decíamos las cosas para evitar el «chismerio» de los vecinos de la región 93 -una zona habitacional de «lujo» que nos proporcionaba nuestra compañía Meliá-., era así como siempre para cualquier cosa usábamos este medio de interphone «de balcón a balcón».
Un buen día mi primo me dice: Pobre Tere, ahí la tiene Sergio encerrada en el pendejaus, sin salir a la calle, ni siquiera asomarse a la puerta, al menos la deja salir a «orearse» por segundos cuando necesitamos «una tacita de azúcar» jajajajaja., la tiene como una «Prisionera de Amor», ¡pobre Tere!, ¡jajajaja!

Desde entonces nació el sobre-nombre de Prisionera de Amor hoy «hashtag» en Tweeter, este articulo anecdótico es para los que se preguntaban el ¿porque en esta red social? Tere y Sergio Aristi nos escribimos con el #PrisioneraDeAmor un bonito recuerdo del pasado, una  vivencia mas en aquella época en Cancún cuando conocimos a esta excelente pareja que vale la pena tenerlos como amigos toda la vida, #LosPrisionerosDeAmor.

Hoy día vivimos lejos pero siempre conectados por las redes, ellos en Cancún, yo acá en New Jersey y J.Lu. entre Buenos Aires y Miami, en fin, ¡que bonitos recuerdos aquellos! o no es así «¿Prisionera de Amor?»


«El Río Puxcatán»

tortuguero3Este río juega un papel muy importante en la vivencia que les voy a contar: El río Puxcatán nace en el Estado de Chiapas y cruza así montañas, cerros y laderas, hasta llegar a Tabasco; atraviesa al pueblo de Macuspana, en donde cruza río abajo, por varias hectáreas, el rancho de papá. El río, como tal, era medio de comunicación desde toda la vida. Remontándonos a mi niñez a finales de los 60′s, recuerdo cómo mi tío Homero agarraba su lancha para ir a los diferentes ranchos y rancherías para traer la leche y transportarla hasta el “crucero”, para luego llevarla por carretera en su camioneta hasta el pueblo. En esa misma lancha se transportaba de todo para los trabajadores de diversas entidades y también a personas que querían de cierta forma llegar más rápido o acercarse más al pueblo ya que los escasos caminos de terrecería, en aquel entonces, no permitían el libre acceso. Es así como, por este medio, el río servia de vía de comunicación más eficaz. Pero bueno, dejando esto por un lado, vamos a hablar del “crucero” frente al rancho de papá.

Inicialmente había que bajar hasta las orillas del río para abordar el transporte. El encargado de conducir dicho transporte era Don Honorio Moreno (q.e.p.d.), quien era un personaje de quien nadie sabía su edad exacta; mas era notorio que los años habían transcurrido en él al apreciar sus arrugas en el rostro y su piel flácida. A pesar de ello, y manteniéndose fuerte hasta su vejez, era Don Honorio quien cruzaba a las personas en el cayuco, el cual es una pequeña balsa hecha del tronco de un árbol. Era increíble verlo al viejo, con todos sus años encima, atravesando con gran fuerza el río en todas las inclemencias del tiempo; bien así lloviera, tronara o relampagueara, él ahí cruzaba a quien quisiera ir, de lado a lado, y si era tiempo de crecientes, pues ni modo, ahí estaba siempre don Honorio; un hombre tranquilo y siempre amable, delgadito y pequeñito de estatura, arrugado por el tiempo y siempre con ganas de trabajar. Este personaje sobrevivía de los pocos “pesos” que la gente le dejaba y pagaba por sus servicios.

Inicialmente bajar hasta la orilla del río, era muy complicado, los trabajadores del rancho hacían unas escaleras de tierra, para hacer mas accesible el acceso, pero estas desaparecían cada ves que el «río crecía». Este tipo de escaleras se veían por toda la rivera del Puxcatán. Sin embargo, poco tiempo despues después, mi tío Homero y mi papá mandan a construir unas escaleras de concreto para hacer mas accesible bajar hasta el río y abordar el cayuco. Ahora lo único que se tenia que hacer después de las «crecientes del río» era limpiarlas y eliminar el exceso de lodo o barro. A Honorio se le veía todos los días desde que el sol salía hasta que la luz natural iba cayendo en el horizonte, reflejándose en las tranquilas aguas del Puxcatán. Ya por la noche, venia otro personaje digno de mencionar: en este turno era Rodolfo González y mas tarde Concepción Zacarías “Don Chono”, (q.e.p.d.) un trabajador del rancho que fungía como el encargado en este menester al caer la obscuridad.

El ‘embarcadero’ o ‘crucero’, cómo muchos lo llamábamos, tenía sus ‘personalidades’ importantes y era una convivencia a cada momento. Uno utilizaba este sistema de transporte mientras iba platicando la noticia del momento ó el chisme más caliente ó quizás alguna anécdota y disfrutando a la vez la travesía; la cual se hacia mas intensa y larga cuando el río había crecido demasiado por las fuertes lluvias, siendo muy interesante el viajar viendo todos sus encantos y al mismo tiempo sintiendo la belleza y fuerza al cruzarlo. Era como ir “toreando” los montones de “Jacinto” que flotaban al abandonar los arroyos vecinos, troncos y hasta animales muertos en sus corrientes. Así, atravesar el río se convertía en todo un deleite a la vista de una forma interesante.  Se veía por otro lado las columnas del puente inconcluso y abandonado en donde se hacían unos remolinos muy fuertes causados por las corrientes, y al fijar la mirada río abajo, uno dibujaba en la mente el sin fin de todo aquel mundo de agua que al pasar frente al rancho arrastraba cuanta cosa flotante se encontraba a su paso: de repente algún pobre cristiano que no había tenido la suerte de saber nadar también vi cruzar…

Recuerdo muchas veces como cruzábamos el río en aquel cayuco de dimensiones pequeñas y en muchas ocasiones lloviendo y con fuertes corrientes. Ahí, don Honorio tenía que subir río arriba para poder aventarse con fuerza para no ser arrastrado por la corriente, si así fuera, entonces terminaríamos entre los pilares del puente inconcluso inundando la pequeña embarcación. Sentir esa sensación en el medio del río bajo una incesante y fuerte lluvia quedo muy marcada en mi mente, hoy día recuerdo y ‘siento’ aun ese sonido característico de las gotas al caer sobre el agua….

puxcatan tortugueroEra también un deleite a la vista, el ver a lo lejos el “Cerro del Tortuguero” extendido horizontalmente entre el espeso color verde y cielo azul. Así pues, el Río Puxcatán tiene su Historia, tiene su esencia, tiene su mito, sus corrientes y sus colores y olores característicos según la temporada; éste cambiaba de color cuando las grandes crecientes lo pintaban de color turbio; es bonito recordar cuando en las temporadas de seca y calor, el río se encontraba en sus niveles más bajos y en las partes de los famosos “playones” veías a montones de personas en convivencia y disfrutando el río bajo y refrescándose entre sus aguas y apagando el intenso calor de Tabasco donde las temperaturas alcanzaban ¡45°C grados centígrados en Abril y Mayo!

Muchas veces mi papá nos llevaba a las orillas del río frente al rancho a nadar, claro después que el mismo nos enseñara como hacerlo, mis hermanos y yo disfrutábamos aquellos momentos al máximo, eso era inolvidable, pero bueno según fuimos creciendo mi papá nos fue dejando ir al río solos, claro mi mamá no se quedaba tranquila, pero ya habíamos aprendido muy bien nadar y así cruzábamos el río nadando de lado a lado haciendo competencias con los hijos de don Clemente (q.e.p.d.), Carmen y Javier a quien recuerdo que siempre nos ganaban…

Junto con los hijos de Don Clemente y otros allegados jugábamos en el río; también, por supuesto, hacíamos las famosas resbaladillas de lodo desde donde nos aventábamos hasta caer en una poza en el río, aquella agua puerca era nuestra diversión de pequeños. (Hoy día la contaminación lo ha invadido)

Un buen día recibimos la visita de mis tíos Juán y Josefina (q.e.p.d. ambos) esta vez venían con Ricardo Juán y Laura Margarita, (la hija adorada de mi tío Juán).  Ellos vivían en la Ciudad de México y solían venir al rancho al menos una vez por año, esperarlos era todo un acontecimiento familiar, pues mi tío Juán como su nombre lo dice, era muy importante: “Don Juán” como mi mamá lo llamaba al dirigirse hacia él. En esa ocasión, Ricardo y Laura se unieron al grupo y juntos disfrutaron las maravillas del río y todas sus diversiones, como la gran resbaladilla que, en aquel entonces, ¡la habíamos construido más alta y espectacular!.

Laura no se aguantó las ganas de tirarse y sentir la emoción de caer a la poza que nos esperaba al final de la caída. Quizás llevaba ya una vez que se había aventado cuando se arrojo por segunda vez, sin embargo, ya la resbaladilla había dejado mostrando algunas ramas y  piedras y hasta vidrios, por lo que Laura se lastimo la pierna derecha, la cual quedo marcada para siempre con un “zarpazo de tigre”.  Ella sangró y este accidente fue todo un escándalo para mi tía Josefina que no se cansó de regañarla como solo ella sabía hacerlo. En fin ahí quedo la resbaladilla para la historia, por supuesto que nosotros cambiamos de posición y construimos una nueva unos metros más por ahí y seguimos ¡divirtiéndonos como siempre!

Un buen día, recuerdo que nosotros (mis hermanos y yo) le teníamos pavor a mi tío Homero cuando este cruzaba el río junto con nosotros en el mismo cayuco, pues siempre decía que iba a “bautizar” a alguien. Su bautizo constaba en coger a alguien de los pies y con una mano sumergir la cabeza de ‘este’ ligeramente en el agua justo cuando el cayuco se encontraba en el medio del río! Esto nos lo hizo a nosotros y también, recuerdo muy bien; a Malena, su hija menor, a la cual yo vi en una ocasión que la “bautizo” ¡frente a todos!

Siempre (recuerdo) que mi papá tenia un kayak junto a las escaleras y jugar en el río con el era divertidisimo, pero a la vez sufridisimo al llegar a casa, después de traer la panza, las piernas y los brazos llenos de fibra de vidrio. También esta experiencia la vivieron en carne propia, no nada mas Ricardo y Laura, sino también algunos otros invitados que llegaban a la casa…

IMAG3787Un buen día fuimos todos en la lancha de mi tío Homero río a bajo es decir, al otro rancho que se llamaba “El Carmen”, por estar en ese ejido o ranchería, bueno, varias veces hicimos este recorrido, con el río “bajo” y “desbordado” por las grandes crecientes. Recuerdo una vez que el río estaba en su mayor capacidad y fuimos a El Carmen; era impresionante ver los potreros y el campo lleno de agua, los árboles sobre salir del agua y nosotros en el medio del río en las fuertes corrientes donde la lancha se deslizaba a alta velocidad. A nuestro alrededor los árboles -que estaban entre las aguas del río Puxcatán, con sus ramas llenas de animales llamados “garrobos” o iguanas- también podrían apreciarse, así como las culebras venenosas que se enrollaban entre las ramas huyendo de la inundación.

Recuerdo cuando hubo aquella inundación causada por el huracán ”Brenda”, en la que el agua Puxcatán rodeo la casa del rancho; y en aquella ocasión, mi tía Milla, Carlos y Laura Alvarez fueron a quienes les toco la odisea. Un día mi papá llega en lancha hasta la puerta de la casa y nos encuentra jugando entre el agua a Miguel, Simón, Carlos, Laura (ahijada de mi papá) y a mí; la de cinturonazos que nos dio, no se nos olvido jamas, mucho menos a Laura que hasta la fecha se lo reprocha.

En temporada que toda esa agua desaparecía con el correr del tiempo y de las temporadas de sequía, también era una odisea navegar sus aguas. Mi tío concentrado en el manejo de la lancha y uno de los trabajadores lo guiaba al frente para irlo orientando, pues el río estaba tan bajo que los troncos y árboles, que habían arrastrado las grandes crecientes, habían quedado en el fondo del río y era todo un peligro cruzarlo; sobretodo al caer la noche, que la visibilidad era nula.

Cuando se acercaban los grandes eventos en el rancho de papá, tales como su cumpleaños o el “Santo de los Migueles”, era todo un espectáculo ver como don Honorio y/o Don Chono ayudaban a cruzar el río a los invitados al pachangón (fiesta), como era de mencionar; los festejos que mi papá realizo en el rancho, eran tan famosos que había mucha concurrencia, incluso del otro lado del río. De esta forma, del lado del pueblo, ahí se estacionaban todos los carros y por medio del cayuco -este medio de transporte tan sin igual- aguardaba a los invitados, como también la lancha de mi tío, para poder cruzarlos.

Muchas veces recuerdo que en temporada de lluvias, ésta nos sorprendía en medio del río; aquellos aguaceros y tempestades fueron muy particulares, al vivirlos en pleno cruce, y muchas veces con rayos que parecían verlos tan cerca el caer e ¡iluminar el cielo! Ah, pero eso sí, muchas veces era un espectáculo nocturno el ver el cielo estrellado por la obscura noche en medio del río y en el medio de la frescura humedad y escuchar los grillos y sapos a lo lejos amenizando la travesía del río, alguna ves también pudimos apreciar algún aerolito…¡fundirse en la media noche!

Mi papá nos enseñaba y nos apuntaba con el dedo como si pudiera tocar las constelaciones que forman parte del firmamento y los planetas, los cuales solamente en la obscuridad de la noche se podían apreciar. Nos explicaba brevemente su historia y los años luz de distancia de nosotros; además, si esa noche era de esas esplendorosas, al llegar a casa, mi padre armaba su espectacular “telescopio”, adquirido por él para observar las constelaciones y ahí en el “porche” nos ponía a mirar a través del lente, aquello que antes nos había mostrado con el dedo. Fue así como conocí de “cerca” a la Luna, a Marte y hasta Júpiter…y uno que otro cometa como el “Halley”; también el Sol y varios eclipses de Luna, así como de Sol.

Todo este relato anterior mi papa nos los platicaba durante el tiempo que duraba el recorrido (cruce) del río Puxcatán en aquel cayuco sobre sus aguas verdes pero cristalinas en ese entonces,  que atravesaban el rancho de papá y otras poblaciones. Cuenta mi papá que río arriba, donde éste nace, cruzando entidades y riveras, llega uno hacia la punta extrema del “Cerro del Tortugero” donde se forman grandes remolinos y se conjuntan la belleza de la naturaleza, características del lugar con el cielo azul.

Un evento digno de recordar en este relato, es también uno que otro cumpleaños de mi mamá o de nosotros mismos, recuerdo cuando mi mamá quería festejar un año más de vida y temía no ser visitada por algunas personas que la conocían, simplemente por el miedo que sentían en cruzar el río en el cayuco., mi mamá le comento a mi tío Homero que sentía que nadie la iba a acompañar en su cumpleaños, entonces mi tío le contesto: “Quien te estima y te quiere, vendrá a tu fiesta y cruzaran el río a como dé lugar” y si, así fue, mi mamá tuvo un cumpleaños inolvidable y muy concurrido, el “cruce” del río Puxcatán una vez más ¡había sido superada!

Macuspana: Su nombre proviene del vocablo náhuatl Macui-chapana, que significa «Lugar de las cinco barreduras o limpiezas».

Puxcatan: Tambien llamado Rio de la Serpentina (meandros) que forma muchas vueltas.

Cayuco: Embarcación indígena pequeña o grande hecha del tronco de un árbol, semejante a la canoa.

Tortuguero: Tortuguero es un yacimiento arqueológico de la cultura maya, localizado en el municipio de Macuspana, en el estado mexicano de Tabasco. Esta ciudad maya se localiza en las llamadas «llanuras intermedias» entre las estribaciones de la sierra del sur tabasqueño y la planicie costera del golfo de México y su nombre moderno se debe a que se ubica en las faldas del cerro llamado «El Tortuguero». (cuenta con 400 metros de altura aproximadamente)

En los últimos años, Tortuguero ha tenido relevancia mundial, debido al descubrimiento de la Estela 6, o también llamada «Estela de Tortuguero» en la que se menciona la fecha del 23 de diciembre de 2012 como el final de una era del calendario maya.

Brenda: El huracán Brenda fue el primer ciclón tropical (en rocord) en tocar tierra en las costas de Campeche y afectar a la península de Yucatan y el Estado de Tabasco el 23 de Agosto de 1973.