Llevábamos ya mas de 15 dias viajando por algunos países europeos, mi prima Conchita Alipi, mi gran amigo Boudewijn Norbruis y yo., íbamos en la autopista como todos unos aventureros, sin rumbo y alternando el volante, lo que nos llamara la atencion sobre la carretera, ahí girabamos y nos dirigiamos a ese lugar., íbamos pues sin rumbo desconocido los tres , de pronto el «piloto» nos informa que habíamos llegado a un lugar llamado Morgins, Suiza, eran ya como las 9 de la noche apenas anochecía, nos hospedamos en un pequeño hotel muy bonito frente a las montañas en un pueblo pintoresco que me hizo recordar esa historieta de dibujos animados, «Heidi», esos paisajes y montañas verdes, llenas de bosques con olores a coníferas y sus puntas nevadas son simplemente hermosísimas. Por la noche, Boudewijn nos llevo a cenar del otro lado de la frontera en territorio francés, el lugar se llama Châtel, Francia., después de haber tenido una cena deliciosa con queso pan y vino e interesante platica…, de regreso, nos detuvieron en la linea fronteriza, habíamos ingresado a Francia sin visado en nuestros pasaportes, (nosotros los mexicanos, no teníamos ese privilegio), nos pidieron nuestros pasaportes y llamaron al lado Suizo, ahí estuvimos unos minutos mientras nos preguntaban en donde nos íbamos a quedar., nos pidieron que abandonaramos el país (Francia), todo se resolvió sin mas problemas pero si nos asustamos un poco.
Al día siguiente continuamos nuestro largo trayecto recorriendo entre valles y cañadas, montañas y túneles hasta que así llegamos a un entronque donde un letrero sobre la carretera decía: «Budapest», mi prima y yo volteamos a ver a Boudewijn y al ver, él nuestras caras dijo: -¿quieren ir para allá?, ¡Si! -exclamamos en coro-.
Bou (como le decíamos de cariño), siempre con el afán de complacernos sin tener miedo a nada ni a nadie, se dirigió hacia Budapest, exclamando, «no risk, no fun!» (¡sin riesgo no hay diversión!), un lugar donde ni el, menos nosotros habíamos estado antes. Yo le pregunte, -oye Bou, ¿pero necesitaremos VISA para ingresar?-, recuerda que nosotros somos mexicanos, tu pues europeo no creo, -¿que no?-., el sintiéndose dueño de la situación, nos contesto, ¡No!, no necesitan….
Recuerdo que en esos días había mucho calor, era pleno verano y la temperatura ascendía a mas de 40°C (un calor insoportable, nos sentimos como en nuestra tierra), Bou se dirigió directamente a la frontera en el carro y puso nuestros pasaportes debajo del de el, (claro, pensó, aquí el agente de migración, al ver pasaporte europeo al frente nos dejan pasar sin contratiempos…)
…¿Sin contratiempos?, nos retacharon «pa’ tras», ¡ jajajajajajaja….!!!, no sin antes habernos pegado una regañada el agente de migración que para que les cuento (en un idioma que no entendimos ninguno de los tres, pero sonó como a ‘mentada’), Bou era el único que hablaba varios idiomas, y pudo comunicarse con el agente fronterizo en el idioma alemán), dos minutos después nos señalaron que debíamos primero solicitar una VISA de entrada por el número de días que íbamos a permanecer en ese país en la oficina justo al lado de la zona fronteriza, así pues tramitamos esa VISA que recuerdo nos tomaron una foto de tras de un cristal, jajajaja, llenamos los requisitos y con 30 días de permiso de estancia en Hungría, fue tan chistoso y barato, algo así como US$5.00 pagamos por ella., ahora si, ¡vamonos a conocer Budapest!., estábamos como a 120 km de la capital y a 80 Km de la linea fronteriza con Yugoslavia, en el trayecto vimos muchos camiones de la «Cruz Roja» que provenían de aquel vecino país con gente donde la Guerra aun continuaba., como una hora mas de camino, al fin llegamos a esta ciudad.
Nunca antes había estado yo en París y para que se den una idea, Budapest me dejó completamente impresionado con su belleza arquitectónica, se notaba el cambio y el comunismo de este país, los carros muy viejos casas muy deterioradas. Atravesada por el Río «Danubio» (el cual recorre varios países con 2,860 km) ¡fuera de serie!
Sus vistas panorámicas son así mismo con toda extensión de la palabra., hermosísimas, desde cualquier punto donde quieras pararte y admirar tan elegante belleza de ciudad, los históricos puentes sobre el danubio, los palacios y castillos abrazan la mística ciudad, entre la modernidad y lo antiguo, entre lo ¡barroco y clásico!, el funicular y el parlamento son fantásticos, te transportan al pasado.
Así nos introducimos en esta metrópoli sin parar y sin saber de los peligros a los que nos enfrentamos minutos más tarde.
Buscábamos un hotel barato donde pasar la noche, llegamos a una zona muy fea como cualquier ciudad del mundo, ahora el panorama había cambiado radicalmente, comenzamos a preocuparnos un poco, Bou paro el carro y estacionó justo a un lado en la calle de un hotel modesto, antes de bajar, me dijo: -ponte al volante, no apagues el motor, y espérenme aquí-, Conchita y yo asándonos del calor con los cristales arriba, no habían pasado tres minutos…, en eso vemos venir a Bou tempestivamente, sube al carro y me dice: -¡vámonos de aquí!, vuelta en «U» ¡ya!, apúrate, yo con los nervios de punta, rompí las reglas, no se podía girar en «U», pero ante los «gritos» de Boudewijn lo tuve que acatar, jajaja, ¡huimos del lugar!.
Nos dirigimos hacia el centro de Budapest, durante el trayecto Bou nos comentaba sobre la intempestiva huida de ese lugar. Volvía a repetir, «no risk no fun!» Al introducirse al hotel Bou en la recepción, se percató que lo veían de reojo como a un extraño, el recepcionista ni lo dejó hablar, cuándo le recalcó, ¿eres extranjero, son extranjeros? (nos habían observado desde que estacionabamos el carro), ¡Si!, -contestó-, mira te recomiendo que abandones el lugar y consigas un hotel seguro, aquí para empezar les van a robar el carro y les asaltaran a ti y a tus acompañantes, Bou hablaba en idioma alemán con esta persona…, fuera así como esa primera odisea y la desesperación nos hizo salir de ese lugar, ¡sanos y salvo, hasta ahora!, durante el trayecto pudimos darnos cuenta de la pobreza y el desempleo, mujeres muy jovensitas prostituyéndose, gente vendiendo en la calle en negocios informales que, cuando llega la policía, todos salen corriendo según los poco que pudimos apreciar.,
Sin querer, llegamos al Hotel «Atrium Hayatt Budapest» justo en frente del Río Danubio y del «Puente Chain», Bou bajo del carro a preguntar los precios, no quería arriesgarnos más, regresó y me dijo -gira aquí a la derecha, ahí donde dice garage, entra-, al llegar ahí, me topé con una gran puerta de acero, un segundo después se elevaba automáticamente, permitiéndonos entrar…
¡La habitación más cara de mi vida!, nosotros viajando por un mes en Europa y pagando US$360.00 + impuestos por dormir ¡seguros y tranquilos…!
A como era nuestro amigo de «comodín», pues tuvimos que pagar por una suite de lujo -recuerdo-, con desayuno incluido, una panorámica simplemente espectacular y una suite súper confortable, en la cual lo único que hicimos fue bañarnos y salir a caminar, la primera visita seria cruzar el puente Chain a pie sobre el danubio, ¡la vista desde ahí no tiene sin igual!
El Puente de las Cadenas es relativamente joven. Se construyó en el siglo XIX (1849) para que los habitantes de las dos ciudades separadas por el Danubio, «Buda y Pest», pudiesen ir de un lado al otro sin problemas. Hasta ese siglo sólo se podía cruzar el Danubio a pie cuando se congelaba, o en barca.
Al día siguiente, después de visitar otros lugares ahí mismo dentro de la Ciudad de Budapest, nos dirigimos de regreso hacia Viena, Austria., pero al llegar al cruce fronterizo donde un día antes habíamos cruzado., la linea de carros era interminable, Bou se desesperó y exclamó, ‘¡Pinches Hungaros!’ (con acento méxico-holandés), jajaja, a mi no me van a hacer esperar esta larga fila, se dio vuelta en «U», …¡buscaremos otra frontera!…, así estuvimos por mas de una hora cuando sin darnos cuenta, habíamos penetrado a «Checoslovaquia».
«Por referencia se entiende la disolución del antiguo país de Checoslovaquia, dividido en dos nuevas naciones, la República Checa, y Eslovaquia, decisión que entró en vigor el 1 de enero de 1993.», –Nosotros estuvimos el 29 de Agosto de 1992-.
De pronto nos vimos dentro de Bratislava, Checoslovaquia, ahora perteneciente a Eslovaquia.
Asi anduvimos manejando…, (minutos antes en la frontera nos habían quitado la visa que nos permitió estar en Hungría), …cuando vimos el letrero que decía «Austria», entonces ahí vamos, seguimos la carretera hasta que divisamos la ‘garita’ exactamente en la linea fronteriza entre Checoslovaquia y Austria, «por fin, «-¡exclamamos los tres!-«, Bou aminoró la velocidad hasta que comenzamos a ver muchos militares resguardando la ‘garita’, no había filas de automóviles ni camiones, todo se veía muy tranquilo, Bou exclamo, «ya vieron, los pinches húngaros no nos dejaron bajo el sol candente esperando largas filas»… no risk no fun…!
… «Cestovní pas», ¡pasaportes! (acento Checoslovaco), Bou se dirigió a el militar en idioma alemán, -aquí tiene, Bou entregaba al ‘el oficial’ los tres pasaportes…-, (¡como si lo hubiésemos insultado!), el militar comenzó a gritarnos, mas bien a gritarle a Boudewijn en una forma que nos pusimos muy nerviosos, no habían pasado un minuto cuando el carro estaba rodeado de militares encañonandonos con las metralletas ¡Conchita y yo nos quedamos congelados con los ojos muy abiertos, en un suspiro sostenido por unos segundos en total shock!
Entre gritos que nosotros no comprendimos, bajaron a Bou del carro y se lo llevaron custodiado a una oficina, mi prima Conchita y yo nos quedamos en el carro mirando a nuestro alrededor, el tiempo parecía detenerse, el silencio hacia escuchar el viento, el calor era tan fuerte que podíamos sentir como nos escurrían las gotas de sudor desde la frente hasta el cuello…, el ambiente se había vuelto muy pesado, nuestro carro estaba rodeado por militares con metralletas, separados de los demás vehículos, nos trataron como delincuentes, ¡eso eramos…!, «¡penetrar a un país sin haber registrado nuestra entrada, eramos entonces ilegales, en una ciudad desconocida, con un calor espantoso, sin dinero de esa nación, sin saber que iba a pasar!»
Conchita y yo, mientras tanto esperábamos encerrados en el carro, no queríamos ni respirar, nos preguntábamos tantas cosas, -primero, nos cuestionamos si México tenia relaciones diplomáticas con este país, era un domingo recuerdo perfectamente, Bou seguía detenido en esa oficina sin volver, la linea fronteriza estaba a unos cuantos metros de nosotros, se nos venia a la mente tantas cosas, entre ellas ‘la huida’, eso nos pasaba por la mente, lo que estaría pasando Bou, ¿que le estarían preguntando? ¿que le estarían haciendo allá en esa oficina? ¡era una incertidumbre espantosa!.-
El tiempo se detuvo ahí exactamente en la linea fronteriza como si hubiesen pasado años, el tiempo no corría, cada ves mas Conchita y yo sufrimos ahí encerrados en el carro, nuestras vidas pasaron en segundos por nuestras mentes, ella redactaba todo lo que acontecía en una pequeña libreta que había llevado al viaje, (la cual existe después de tantos años y que lei nuevamente para poder redactar este articulo), hubo un momento que yo le pedí esa libreta y así plasme mis memorias, ¡aquellos instantes eran angustiosos y terribles! los que estábamos viviendo detenidos en el tiempo, detenidos en la linea fronteriza.
Al final, vimos a Bou salir de la oficina, se acerco lentamente al carro asustado venia acompañado del militar que lo custodio todo el tiempo, y nos pregunto: -¿cuanto traen?-,(¿¿¿…???) No podíamos creer que un militar aceptara un soborno, las manos nos temblaban al buscar el dinero en la cartera, Conchita rebuscaba (buruqueaba como se dice en Tabasco al ‘buscar’ algo) jajajaja!!!, en su bolsa, manteníamos el suspiro, fue horrible, le dimos todo el efectivo, solo 50.00 francos suizos, el militar los acepto y el nos hablo muy fuerte casi nos grito que abandonaramos el país, la «linea fronteriza» pareció alejarse en ese preciso momento, ¡nosotros pensamos que nos iban a dar una ‘rafaga’ de balas por la espalda con las metralletas…!, (yo venia en la parte posterior del carro nunca deje de mirar hacia a tras hasta que al fin cruzamos la frontera)…, ¡estavamos ya en territorio austriaco…!, «¡Sin riesgo no hay diversión!»
Nota: Espere mucho tiempo antes para escribir y redactar esta anécdota, la famosa «libreta» donde Conchita y yo redactamos este acontecimiento «en la linea fronteriza», quedo guardado por mas de 19 años antes de que Conchita lo encontrara en ¡el baúl de los recuerdos!
20/08/11 at 1:26 pm
CONCHY VAZQUEZ PAZ:
Hola manolo hasta hoy me leyo maggie tus relatos que has escrito, son historias increibles y emosionantes, deberias escribir un libro para que tus sobrinos y tus primos podamos conocer todos los lugares bellos e interesantes que has podido ver y conocer. Sabes que te quiero mucho hermanito, dios te bendiga y CUIDATE mucho y disfruta siempre de la vida como lo haces.
PD.- vino tu mami el miercoles 17 de agosto a mi casa (que es tu casa), y estuvo muy contenta con la idea de celebrar sus bodas de oro y me comento que a ella le gustaria que estuvieran todos sus hijos (¿que te parece esa idea?¿sera posible?). Piensalo, te mando un abrazo, portate bien Cabron.
PD2.- Te escribi uno hace rato pero dice maggie que se borro asi que me presto su correo para mandarte este mensaje.
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20/08/11 at 1:07 pm
Jajajajaaaaa me fascino el eslogan No risk No fun jejejejee, capaz y me hubiese desmayado del miedo,ademas de lo pobre ke me hubiese quedado no se cuanto sean francos en moneda mexicana pero suena muuuuuuuuuuyy caro wajajajajaa. Creo ke cuando me pregunten de donde conosco tsntos lugares y de tantas cosas, tendre ke decir mi secreto, Leo los articulos de mi Tìo Manolo para saber tanto de NY y Europa, Asi cuando me toque viajar tanto algun dia no me kede barado de espanto y sin dinero en la linea fronteriza. saludos Byeee
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20/08/11 at 1:02 pm
hasta hoy me leyo magui tus historias y me parecieron interesantes como para que escribas un libro y redactes todos tus anecdotas y susesos increibles por los que has pasado y asi tus sobrinos te conoceran y a travez de ellas tambien conoceran esos lugares hermosos que has conocido y que ellos no conocen. te deceo mucho bienestar y salud para que sigas bien y conociendo otros lugares espectaculares e increibles. bye dios te bendiga y cuide por siempre .tu hermana conchi vazquez
p.d. tu mama estuvo el miercoles 17 en mi casa (que es tu casa) y estuvo contenta y enocionada contandome que quiere celebrar sus bodas de oro el 27 de noviembre y le gustaria que estuvieran todos sus hijos a ver si se le hace! tu que dices? ..te quiero mucho cabron .cuidate.
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15/08/11 at 2:40 pm
Que vida la que has llevado amigo, estoy boquiabierta, increíble anécdota, de super nervios!!! Pero que lindo tener en tus memorias todos esos maravillosos recuerdos, mil gracias por compartirlos. Y felicidades por vivir la vida al máximo, que bueno que has tenido la gran oportunidad de hacer tantos viajes y recorrer el mundo así siempre con adrenalina. Abrazos
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15/08/11 at 2:11 pm
ahh muy buena anecdota … no risk no fun
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15/08/11 at 8:50 am
Ayyyy Manuelitros, que bueno que no me invitaste..!!!! Ufff..!!! Y recontraUFF…!!!! «_»
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14/08/11 at 10:53 pm
oye si que fue una increible aventura y budapes wow envidia de la buena, si hay diferencia entre paris y budapes, jajaja ahora compredo la linea fronterisa jajajaaja
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14/08/11 at 1:11 pm
definitivamente cada que leo un articulo tuyo me kdo aterrada de que eres un gran escritor esta super y que memoria para contar todas esas anecdotas esta buenicimo
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13/08/11 at 6:21 pm
Que anecdota tio, y me encanta el lema que tienen, pero al final miras a atras y en serio se ve diversion, aunque en los momentos de riesgo tuvieran a cristo en la boca.
saludos tio
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13/08/11 at 1:46 pm
Jajaja muy padre el título, me gustó, pero fíjate que ya me habías contado esa historia sobre todo lo de la gran puerta de acero para entrar al hotel y nunca olvidé ese pasaje de mi mente que difícil eran esos países y sobre todo «misteriosos». y te voy a confesar algo soy una fan de los «vampiros» y hace poco leí un libro llamado «Tierra de vampiros» de John Marks incluso me criticaron mucho por que según es una porquería de
libro, pero te repito amo a los vampiros y bueno el punto es que la chica que relata la experiencia vivió algo parecido a ust. solo que ella era norteamericana pero de igual forma la trataban como una delincuente y con mucho temor vivió momentos muy difíciles, así me imagino tu con un temor bárbaro, pero bien dicen en mi pueblo «Lo bailado y lo divertido nadie se los quita» y de verdad si que pasó mucho tiempo para que lo relataras y lo que me gusta mucho de mi ¡noticia favorita del tu periódico! es la forma tan fantástica de relatarlo y con todo y fotos y evidencia que lo hacen único. Bravo Manuel!!!!.
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13/08/11 at 12:09 pm
Jajaja! Que recuerdos no? Que bonito viaje a pesar de los comtratiempos, que valientes, «no risk no fun» pero como decimos acá; «lo bailado ya nadie te lo quita» increíble Manolo, esas son las cosas que uno nunca olvida y que bueno que ahora lo compartas, Saludos!
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13/08/11 at 1:45 am
genial como dicen sin riesgo no hay diversion, supungo fue un viajes fabulosos, llenos de miedos, sorpresas, alegrias, impresiones, y conociendo muchas cosas hermosas que hay por alla. saludos,.
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