«La Casa de Cartón»

Quizás hasta indiscretas, así son estas casas aquí en los Estados Unidos, uno ni siquiera tiene privacidad, hasta las flatulencias del vecino se escuchan… ¿será que escucha las mías?

No me gusta para nada la manera en que construyen las casas aquí; si ya de por sí uno escucha pasos en la azotea (¿estaré loco?) pero no es eso, es la Casa de Cartón donde vivo. Les cuento la historia…

Comienzan a verse destellos de que la primavera está cerca ¡a unos días! y por ahí se ven ya algunos ‘botones’ de lo que dentro de poco cubrirá y llenará de flores y polen el panorama. Pero también aquellos ‘animalitos de la creación’, como las ardillas que son un dolor de cabeza y que hasta una exclamación me han hecho expresar: ¡hijas de su fucking mother! (para que no se lea tan feo); pero estos animalitos son despreciables, se acercan a las ventanas de mis vecinas a mendingar comida, ponen sus caritas de pobres inocentes, no matan una mosca las cabronas, y mis vecinas que les alimentan porque “pobrecitas” ponen sus caras de mustias en la ventana para denotar compasión. ¡Desgraciadas! (las alimañas esas).

Desde siempre, pero hace como un mes atrás, las condenadas comenzaron a mover de un lado para otro todas las avellanas recolectadas en el otoño, las transportaron hacia el techo, digamos entre el cielo raso y el piso superior a mi vivienda (si se le puede llamar así a esta cosa). Desde muy temprano comienzo a escuchar aquel va y ven de pequeñas avellanas que ruedan por todo el “techo”, los pleitos y arañazos que escucho y me imagino cuando se pelean entre ellos (las ardillas) no los vecinos, bueno de repente hasta eso escucho…

Corren de un lado para otro, desde muy temprano… el otro día comencé a escuchar el ‘riqui, riqui’ donde rascaban la pared, como si fuera una rata, el ruido era tan real y cercano que me levanté y me acerqué a la pared y sí, ahí escuchaba a aquel animalito de la creación entre las paredes, le di un golpe a la pared y salió corriendo. Al rato… ¡nuevamente la misma historia! pero ya se me hizo normal y le di poca importancia.

Viene mi «roommate» (compañera de casa) y me dice: ¡Ese animal está dentro de la casa! No señora, -le contesté- ya revisé toda la casa y no está adentro, está entre las paredes de nuestra casa de cartón, tranquila que no pasa nada…

Ayer me quise dar una ‘pestañita’ y casi en ese momento que te estás quedando completamente dormido, volvió el incesante ‘riqui, riqui’. Me levanté encabronado para patear la pared, cuando veo sobre la estufa aquel animalito que mis vecinas alimentan con pan, pues saltó desde allá y desapareció detrás del refrigerador, ¡condenada rata! (y esta vez no era para Enrique Peña Nieto). Cerré las puertas de las habitaciones y la del baño, entonces de inmediato abrí la puerta principal para agarrar una escoba y de esa manera expulsar a aquel roedor de mi apartamento…

¡Como la capital de California exclamé…! ¡Ay Sacramento! El hijueputa animal ya había hecho un hoyo en la pared por donde se escapó, así como el ex gobernador de Veracruz… y desapareció.

Me di a la tarea de ponerle un pedazo de madera y pude tapar el agujero, le puse unas sillas plegables para que hicieran contra peso y le mandé un mensaje a mi ‘casero’ que hasta el día de hoy no contesta.

El día continuó sin novedad, y ya en la noche que vuelvo a escuchar el ruido del roedor, obviamente dentro de mi cocina y que salgo y encuentro una manzana en el piso todavía tambaleándose puesto que la ardilla salió huyendo nuevamente. Me dirigí hacia la puerta de escape y aquel hueco ya era un ¡hoyo más grande que el 18 de un campo de golf!

¡¡¡Ay Sacramento bendito este animal va a acabar con mi Casa de Cartón!!!

Revisión ortográfica por: Alicia Alvarado Ballesteros. Twitter: @balles20

Acerca de Manolo De La Cruz

Nacido orgullosamente tabasqueño, crecido en la tierra de los "tumbapatos" en Macuspana cruzando el río Puxcatán en San Joseito "Rancho 2-Hermanos". Vivido en Costa Rica y parte en Caracas, Venezuela. Escritor cómico, narrativo, descriptivo, anecdótico y ahora pintor empírico. Ver todas las entradas de Manolo De La Cruz

15 respuesta a ««La Casa de Cartón»»

  • Carolina

    Como siempre disfruto mucho tus anecdotas! Pobres ardillas, igual y tu colonia era un bosque donde fueron invadidas y ahora solo buscan sobrevivir entre tantas casas de carton, como bien dices!

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  • Cristina.

    Jajaja es divertido, pero si q son una plaga. 😂😂🐿🐿🐿🐿🐿

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  • Eduardo Paz Gomez

    Aquí en Guadalajara están declaradas como plaga, al igual que la palomas. Be patient.

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  • Tere Atisti

    Un dolor de cabeza para ti, pobres ardillas tambien ellas han de estar descontroladas y hambrientas. Ojala ponga remedio el casero. Por cierto buenas la comparaciones con los inombrables de este país jajaja.

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  • gabrielpaz

    Jajaja
    Sacramento bendito!
    Me gustó mucho el estilo que tienes para redactar tus anécdotas! Aplausos!
    Espero y puedas calmar la ira del animal y salir como Cristo, vencedor.
    Saludos Manolo!

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  • maria navarro

    Muy buena historia lo felicito

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  • Geña Alvarez de la Cruz

    ¡Muy buena tu anécdota!
    ¡Qué cosas te pasan! Definitivamente ¡El problema es la casa!
    No tienen culpa los animalitos, eso se debe a que los humanos invadimos su hábitat, y acá también abundan esas ratitas encantadoras, pero no entran a las casas. Vienen a comer mangos y así me avisan que es tiempo de cosecha. Espero el episodio siguiente.

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  • Ana Silva Leon Magaña

    Si que son maleantes acaban con todo aquí en la casa habita una de color negra y ya que se llena duerme como un liron. me gustó la historia que pasara con ese oyó? le cerrarán todas las puertas al roedor? Y el casero vive o muere? continúa la historia?

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  • Eloisa paz Rodríguez

    Jajajaja me dejaste picada con la historia.., y ahora qué pasará ?? Te hará caso el casero ?? Ya nos contarás qué pasó !! 🤔

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  • Leticia Martínez Castillo

    Que bárbaro el animalito ,amigo alimrntala quiere hacerte compañía.
    Me hiciste el día que bonita descripción me transporte a tu casa de cartón y casi atrapó al roedor contigo

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  • Gela Alvarez

    Jajajaja no lo puedo creer Jajajaja, obvio que me hiciste vivir esta anécdota, me encantó, sólo que me quedé con ganas de seguir leyendo un poco más de esta aventura.
    Si el casero no te escucha y te atiende, tendrás que recurrir a los bomberos, Jajajaja.

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  • Alicia Alvarado

    Buena historia que aún no acaba, falta saber quién acaba con quién jejeje. Esperaremos el desarrollo de los acontecimientos. Ánimo Manuel tú puedes.

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  • rossana

    jaja jaja! muy divertida historia, faltó la foyo del agujero

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  • Alma Flores

    Que más, me dejaste intrigada que vas hacer? Sigue saliendo la ardilla? Tapaste el agujero? Lo que si es que me hiciste reír a carcajadas imaginándote pelear con la ardilla. Como siempre me encanta tu escrito

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  • LUZ MARIA PAZ GOMEZ

    pues si que son terribles, aquí le acaban el mango a mi papa, unos dicen que son plaga y si dan ternura las desgraciadas jajajaja

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