Justo inmediatamente después de haber bajado del cielo, sentí aquella mala vibra que invadió todo mi cuerpo… Quizás -pensé- estoy loco, no pasa nada, sería la emoción de tenerla aquí.
Una amistad de tantos años, una relación amigable que se formó cuando nos conocimos en la universidad, momentos muy lindos junto con compañeros que fueron creciendo en valor y aquilatando esos momentos y esas relaciones que cada uno de nosotros vamos recibiendo y clasificándolos de verdaderos, de aquella verdadera amistad.
El tiempo pasó y cada quien tomó su rumbo, cada quien hizo su vida y muchos años más tarde hubo una llamada donde nos volvíamos a encontrar a través de la red, la tecnología había avanzado también a la par, así que por ahí volvimos nuevamente a reiniciar eso que llamábamos amistad. ¡Qué gusto me dio tener noticias de aquella amistad! La había aquilatado muchísimo y “hoy” volvía a mi vida… desde ese momento traté de que no se fuera más, que permaneciera ahí junto a mí; entonces comenzamos a platicarnos nuestras vidas, nuestras desilusiones, aventuras y amarguras de la vida; unos muy bien, otros no tanto. Yo estaba en ese entonces muy bien, tenía salud, mis metas las había cumplido y estaba muy bien conmigo mismo, “ella” aquella amistad que había reencontrado, no estaba igual, había sufrido mucho y ese sufrimiento se percibía mucho en “ella”, y así como yo llamo a la verdadera amistad, la valoro y la atesoro, así me propuse a ayudarla, así lo declaré y así lo hice.
Un par de comentarios llegaron a mis oídos donde me hacían pensar que tenía que poner mas interés en “ella”, los años habían dado un golpe muy fuerte a esa amistad en donde había perdido muchas cosas, sin valor pienso, lo más importante era que tenia vida, tenia salud… tenia salud mental…, ¡me equivoqué!
Desde el momento que bajó del cielo sentí una vibra muy pesada pero aún así luché para sacarla adelante, Dios estaba conmigo y me daría la sabiduría de rescatar y seguir adelante; le metí las ganas y fui con todo incondicionalmente para que nuestra amistad siguiera creciendo como hasta ese momento… hasta ese momento en el cual había un extraño presentimiento. Momentos muy lindos disfrutando el otoño que apenas comenzaba, momentos inolvidables que venían al acercarse las fechas navideñas, momentos de reencontrarse con uno mismo y llenar de fe y buenos sentimientos a los demás, compartir momentos juntos, y vivencias de adultos, más de 30 años habían pasado, era una muy fuerte amistad…
Todo eso se perdió fugazmente cuando la vela fue expuesta a una simple y suave brisa que entró por la ventana…, todo se apagó, la habitación se pintó de obscuridad, mi mente vagó en medio de ese dolor y sombras, miles de preguntas invadían mi mente; sin darme cuenta, estaba involucrado en una patraña que la vida me había puesto, un problema que no tenía que ver conmigo, pero que sí tumbó mi estabilidad, mi vida enraizada había sentido un movimiento telúrico muy fuerte, las hojas se secaron repentinamente y comenzaron a caer cual vil otoño… El otoño había pasado ya, estábamos en pleno invierno cuando éste congeló de inmediato aquel extraño presentimiento que sentí cuando bajó del cielo…
Todo se vino abajo, la mentira y la amistad falsa entraron por esa misma ventana por donde entró la suave brisa, esta vez fría, vacía,… irreparable dolor que sentí al momento que invadió mi cuerpo, tenía yo mucha razón: era falsa, era hipócrita, carecía de valor, el sismo había puesto al descubierto a aquella enferma del alma y mente.
Gracias le doy a Dios que fue a tiempo, antes de que doliera más, esa noche conocí lo que “ella” había terminado por sus actos, por haberme involucrado en su sucio juego al cual no entré, “ella” se quedó con todo aquel vacío en el cual ha vivido toda su vida, aquel veneno pronto la invadirá y la aniquilará, así como el día que escupió hacia el cielo de donde aterrizó…
+ Cuando un Sagitario se enfada probablemente esté días sin hablarte y, si no pides perdón, toda una vida. Acabas por no importarle nada.
+ «La verdadera amistad no termina jamás» Marcela Correa Abreu.
+ «Si la lluvia pudiera borrar toda la maldad de los seres humanos, viviríamos en un mundo de almas limpias» Gela Alvarez De La Cruz.
+ «La verdad duele una sola vez; la mentira, cada vez que se recuerda.» Filosofía.
+ «Tu das de corazón la amistad, el corazón no se da a cualquiera» Patricia Sánchez Pérez.
+ ¡Feliz día del Amor y la Amistad!
«Prefiero mi aquilatada soledad al vacío profundo y oscuro en el que divagas» Manuel E. De La Cruz Paz.
Correctora ortográfica por Alicia Alvarado Ballesteros. Twitter @balles20
28/02/16 at 9:07 pm
Cada ser humano nace y tiene una esencia, esta no cambia porque en la vida tengas tropiezos y malos ratos, tal vez, se torne más fuerte pero no cambia, el que es de esencia noble, siempre lo será y el que es de mala entraña, no puede fingir siempre. Creo que la esencia de ella siempre fue la misma, solo que en una mejor posición, podía disimular y cubrirse con piel de cordero, que lastima que sacara las garras con quien le tendiera la mano. Que tu esencia se mantenga Manolo, con errores y tropiezos, pero de corazón noble.
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14/02/16 at 3:46 pm
Dicen por ahí que el pasado que no esta en tu presente es por algo, y tiene mucho de cierto. Magnífica tu obra, se siente… te llega al corazón, porque a todos de una u otra forma nos ha sucedido, pero no lo externamos. Te felicito! Me gustó mucho, más deseo que ese dolor que te causó desapsrezca.
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14/02/16 at 12:21 pm
Felicidades!!! Espero pases un maravilloso día y lo disfrutes junto a muchos de tus amigos. Dios te bendiga y te siga dando este talento innato de la escritura, te quiero mucho, besitos
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14/02/16 at 10:05 am
El tiempo no te hace perder a tus amigos. Te hace entender cuales son los de verdad. Feliz día de San Valentin.
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14/02/16 at 8:26 am
Manny, the story is strong and vague. The narrative, even when is not the style I have read before, is good and interesting. I feel like if I need to read more. Good job it transmitted the disillusion the main character went through. 😕💔💔
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14/02/16 at 2:14 am
Es triste saber que el sufrimiento pueda hacer congelar el corazón pero quienes conocen a Dios bien saben que sufrir es solo una experiencia, aprendizaje. Que después viene la calma, la paz. Nuestra vida ya no es la misma, es cierto, pero nos sentimos mejor para vivir mejor. Para vivir con Dios. Amigo, mi estimado Emilio, nuevamente felicidades!!!
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14/02/16 at 12:37 am
Me gusto mucho tu escrito y va muy de acuerdo con la fecha sé que cuidaste los detalles y demuestras desilusión.
Agradecida estoy contigo por estas líneas y por muchas cosas más. Gracias Manuel
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