«Detente»

El «Detente» o «Salvaguardia del Corazon de Jesus»


El «detente» es un pequeño emblema que se lleva sobre el pecho, con la imagen del Sagrado Corazón. Es propio de quien ama llevar consigo un signo de su amado, así el «detente» es signo de nuestro amor al Sagrado Corazón de Jesús y de nuestra confianza en su protección contra las acechanzas del maligno. Le decimos «detente», en nombre de Jesús, al demonio y a toda maldad.

Se le conoce también como el “Pequeño Escapulario del Sagrado Corazón”, aunque no es, en el sentido estricto de la palabra, un escapulario.

Origen: Proviene de Santa Margarita María Alacoque, como lo atestigua una carta dirigida por ella a la Madre Saumaise el 2 de Marzo de 1686 en la que le dice: “Él (Jesús) desea que usted mande a hacer unas placas de cobre con la imagen de su Sagrado Corazón para que todos aquellos que quisieran ofrecerle un homenaje las pongan en sus casas, y unas pequeñas para llevarlas puestas.”  Ella misma llevaba una sobre su pecho, debajo del hábito e invitaba a sus novicias a hacer lo mismo. Hizo muchas de estas imágenes y recomendaba que su uso era muy agradable al Sagrado Corazón.

El detente y la plaga de Marsellas
Fue especialmente en el año 1720, durante una terrible plaga en Marsellas, Francia que este pequeño escapulario, o como se le llamó “Salvaguardia,” se difundió entre todos los fieles. Este “Detente” consistía en un pedazo de tela blanca en la cual la imagen del Sagrado Corazón era bordada, con la leyenda “Oh Corazón de Jesús, abismo de amor y misericordia, en ti confío” (Las palabras: “Detente, el Corazón de Jesús está aquí” corresponden a un período posterior).

La forma que hoy tiene el detente fue dada por la Venerable Ana Magdalena Rémuzat, a quien el Señor le había dejado saber de antemano el daño que iba a causar la plaga y también el maravilloso auxilio que la ciudad encontraría en la devoción a Su Sagrado Corazón. Ella hizo, con la ayuda de sus hermanas en religión, miles de estos emblemas y los repartieron por toda la ciudad y alrededores. La historia nos relata que poco después la plaga cesó.

Entre los regalos que el Papa Bendicto XIV, en el 1748, envió a la princesa Polaca Mary Lczinska con la ocasión de su matrimonio con el Rey de Francia Luis XV, habían, de acuerdo a las memorias de ese tiempo, “muchos escudos del Sagrado Corazón hechos de taffeta roja y bordados en oro.”

En el tiempo de la Revolución Francesa se desató una violenta persecución contra la Iglesia. Estos escapularios se tuvieron por “la manifestación viva del fanatismo” y como evidencia de hostilidad al régimen revolucionario. Durante el juicio de la reina María Antonieta, se produjo en su contra, como evidencia, un pedazo de papel muy fino que se encontró entre sus pertenencias, en el que la imagen del Sagrado Corazón estaba dibujada, con la llaga, la cruz y la corona de espinas, y con la leyenda: “Sagrado Corazón de Jesús, ten misericordia de nosotros.”

El uso del detente se extendió grandemente, especialmente desde el 1866, durante los estragos producidos por la epidemia del cólera de Amiens, Roubaix, Cairo y otras partes. Su influencia beneficiosa se hizo evidente. Después de la guerra Franco-Alemana los “Salvaguardia” probaron ser en mas de una ocasión, un escudo que protegió a muchos soldados franceses de las balas enemigas.

INDULGENCIA
El Papa Pío IX le concedió en el año 1872, una indulgencia de 100 días una vez al día a todos los fieles que usaran alrededor de sus cuellos este emblema piadoso y rezaran un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

En un breve de fecha 20 de Junio de 1873 encontramos la respuesta a dos preguntas en referencia al Detente:
1. Como no es un escapulario en el sentido estricto de la palabra, sino mas bien un escudo o emblema del Sagrado Corazón, las reglas generales para el escapulario propiamente llamado, no son aplicable a él. Así que no necesita ni una bendición especial, ni una ceremonia o inscripción. Es suficiente con usarlo para que cuelgue en el cuello.
2. La leyenda “Detente, el Corazón de Jesús está aquí” no es requerido.

     Navegando por la red encontré esta información y la quise compartir, aunque no soy muy creyente de estas cosas, (Ni mi abuelo, papá de mi papá creía ni mi tío Homero, o sea soy la tercera generación), una cosa si tengo que declarar, mi tía Manuela De La Cruz Jimenez  QEPD (Sor Maria Del Rosario de San Miguel) se hace  monja en Iguala, Guerrero, y es así como adquiere este nombre al tomar los hábitos el cual mi abuelo le reclama en una carta que recibe de su hermana diciéndole que el no conoce a ninguna mujer con ese «Sor Maria del Rosario de San Miguel»…, «ella» al leer la carta de su hermano se la muestra a la madre superiora y esta le dice que perdone, que si Dios perdonó, ella también tendría que perdonar., desde entonces las siguientes cartas en el «remitente» iba su nombre de pila, Manuela De La Cruz Jimenez.  Posteriormente la trasladan a la Ciudad de México en un Convento donde no salia, en varias ocasiones nos visitó en el rancho de papá en Macuspana, Tabasco. (bajo su estricta petición de salida), fue entonces cuando la fuimos conociendo allá en el rancho, y muchas veces cuando íbamos a Ciudad de México, la visitamos mis papás, mis hermanos y yo, en una de esas ocasiones, recuerdo, nos obsequió a toda la familia este «Detente» que ella realizara con mucho amor con sus propias manos y, que después de mas de 40 años aún conservo en mi poder, lo guardo muy celosamente en mi cartera y la he traído siempre ahí conmigo, no se si es el aprecio que le tuve a la tía Manuela o porque aun me queda en un lugar una luz de «creyente» en fin me llamó la atención este articulo que no sabia hasta hoy como llego a mi esto.

     Mi «detente» lo llevare conmigo por siempre ademas del regalo de la tía Manuela, por y con el cariño que mi mamá nos lo ponía a mis hermanos y a mi en la camiseta bajo la ropa, siempre pegado con un alfiler de seguridad junto al pecho.

     Gracias tía Manuela donde quiera que estés por cuidarme y a ti mama por lo que nos has regalado todos estos anos!

Te quiero mama!

Le dedico muy emotivamente a mi tía Manuela este artículo que encontré por ahí y se que ella sabe que lo conservo aún su regalito, siempre lo tendré junto a mi en mi cartera, creo que mis hermanos, mis papás y yo llevamos siempre con nosotros.

     Se que mucha gente conserva este «detente» que mi tía Manuela nos proporcionó hace muchos, muchos años, a ver cuantos conservan esto y cuantos mas saben de su existencia…

    Ya para terminar, la tía Manuela  era la «Madre Ropera», es decir, la que se encargaba de que todos los hábitos y enseres del resto de la monjas estuvieran en su sitio y presentables.   

Acerca de Manolo De La Cruz

Nacido orgullosamente tabasqueño, crecido en la tierra de los "tumbapatos" en Macuspana cruzando el río Puxcatán en San Joseito "Rancho 2-Hermanos". Vivido en Costa Rica y parte en Caracas, Venezuela. Escritor cómico, narrativo, descriptivo, anecdótico y ahora pintor empírico. Ver todas las entradas de Manolo De La Cruz

7 respuesta a ««Detente»»

  • gogo

    me gustaria leerte algo con respecto a tus años de universidad

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  • Hazel

    Ya decia yo que tenias algo escondidillo por ahi que te protegia…. super lindo el articulo muy conmovedor y yo se que es eso porque yo tengo un tio Sacerdote la verdad son una bendicion… un abrazo

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  • susanuca

    Hermosa historia! Sólo te puedo decir que la fe mueve montañas y todo lo que se pide con fe a nuestro Señor Jesucristo nos sera concedido! Saludos Manolo y ya se te entrañaba, escribe pronto!

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  • tere aristi

    Hermoso relato Manuel!! Mi suegra QEPD era devota de el sagrado corazon y se que Sergio al ver siempre esa imagen recuerda con mucho amor a su mama. Nunca te separes de ella. Siempre seras bendecido!!! Te quiero amigo.

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  • maria cristina paz

    Hola
    manolo, ahi esta la respuesta a tus tantas aventuras y que has salido con bien, aunque no creas hay quienes si creen, y rezan por ti. tu mamá.
    tengo en poder una imagen del sagrado corazon de jesus que le regalo ´tia magi a carlos cuando niño, la tenia mi mama, y en una ocasión se la pedi y me la dio, la traigo en la cartera, asi tambien la imagen del papa juan pablo II, bendecida, en ella tengo la foto de memo y creeme le han pasado cada cosas y gracias a Dios no le ha pasado nada. No sabia esta historia solo se que cada viernes primero del mes se realiza una misa por el sagrado corazon de jesus, y se confiesa uno, comulgando tambien, durante 9 meses y el Señor te perdona todos tus pecados. Asisto a esta misa, traigo ese amor a esta imagen de jesus, mi abuelita la mama de mi mama tenia un cuadro grande, mi tio oscar me acaba de regalar uno como del tamaño oficio, y ya lo bendije, solo falta enmarcar, hay que ponerlo en la sala de tu casa y protege a todos de la familia. Me gusto tu escrito.

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  • soraya narvaez

    No conocía esa historia, pero quiero comentarte, que aunque a veces decimos que no creemos, las personas que salimos del hogar de nuestros padre, somos siempre protegidos por las oraciones de nuestras madres, y yo en lo particular, siempre he creído en Dios y pienso que el es quien guía mis pasos. saludos y sigue escribiendo

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